La empresa del cartelista sigue trabajando para los propietarios de la sala
Gaspar Pérez, autor de los cartelones que se colocaban sobre la marquesina del cine Bilbao, se hallaba ya mortalmente enfermo cuando el andamiaje y el voladizo se derrumbaron sobre los espectadores que hacían cola; y falleció unos meses después del suceso (en mayo de 1993), a los 47 años. Su responsabilidad en el siniestro, sin embargo, está en el eje del juicio abierto el pasado lunes. Mientras tanto, su empresa continúa trabajando para los propietarios de la sala.
La letra pequeña del contrato que firmó Gaspar Pérez en aquellas fechas con la empresa Andamios In para que le colocasen y retirasen ese cartel le marcaba claramente como responsable legal en caso de un posible accidente. Pero los abogados de Gaspar Pérez CB no asumirán esa cláusula porque Andamios In subcontrató a su vez ese trabajo, sin permiso del cartelista, con una tercera empresa "menos cualificada".La empresa de Gaspar Pérez no ha perdido crédito tras el su ceso ante los hermanos Reyzábal, propietarios del cine Bilbao -que ahora se llama Bristol- y de otras muchas salas en Madrid. Por eso continúa trabajan do para ellos y encargándose de los cartelones anunciadores.
Gaspar Pérez CB es una de las empresas de cartelistas cinematográficos más prestigiosas y con solera del sector. Su fundador, el pintor Gaspar Pérez, realizó habitualmente los carteles para al menos una decena de cines de la cadena de los dueños del Bilbao -Florentino y Julián Reyzábal- durante 20 años y hasta su muerte, en mayo de 1993. Desde su fallecimiento, la dirección del negocio ha recaído en manos de su esposa, Inés Sánchez, de 39 años, madre de tres hijos. Inés Sánchez mantiene vivas las buenas relaciones que su esposo fraguó durante tanto tiempo con los hermanos Reyzábal, aunque ahora éstos han disminuido el número de sus grandes salas en Madrid.
Gaspar Pérez CB continúa trabajando para cuatro grandes cines de los Reyzábal (Callao, Palacio de la Prensa, Vergara y Carlos II). El último gran cartelón que han efectuado para esta cadena corresponde a la película Asesinos, y mide 180 metros cuadrados.
Toda su ayuda
Los hermanos Reyzábal no han roto nunca, ni tras el siniestro, las relaciones con Gaspar Pérez CB. El máximo responsable actual de la cadena, Florentino Reyzábal, ha ofrecido a la familia de Gaspar Pérez toda su ayuda en caso de que la necesite, según fuentes próximas a la empresa cartelista. En ningún momento, según esta versión, los hermanos Reyzábal han culpado de lo sucedido aquel 27 de enero de 1992 a Gaspar Pérez, "al que Florentino quería más que un sol", según personas cercanas a la familia del cartelista fallecido. El hijo de uno de los propietario del cine Bilbao conversó ayer con la familia de Gaspar Pérez y ratificó de nuevo estas buenas relaciones. Florentino Reyzábal y la esposa de Pérez se han reunido incluso en varias ocasiones en estos años por razones puramente laborales.La empresa cartelista ya rechazó pocos días después del suceso cualquier responsabilidad directa. Entonces consideró que el contrato firmado por Gaspar Pérez con la empresa de andamiajes era "leonino" y que nunca debía haberlo suscrito.
La cláusula novena de aquel contrato de colaboración entre Gaspar Pérez CB y Andamios In especificaba al detalle los permisos necesarios para montar la instalación, así como la responsabilidad ante terceros de los implicados.
Un apartado de esa cláusula señala: Será por cuenta del cliente la obtención de permisos y licencias legales, licencia municipal, certificado de arquitecto, iluminación y señalización reglamentaria, obtención de permisos de enganches y plantación o accesos a finca ajena".
Para no dejar ningún cabo suelto, Andamios In especificaba también en ese contrato tipo: "Esta responsabilidad alcanza asimismo el pago de cualquier multa o sanción que pudiera derivarse a Andamios In por falta de los determinados permisos y licencias del cliente". Y añade: "El cliente será asimismo responsable de todos los daños materiáles o personales que puedan ser causados por o con el material arrendado, corriendo, incluso por su cuenta el seguro de responsabilidad civil para atender cualquier daño que pudiera producirse tanto en el movimiento de materiales hasta nuestro transporte como especialmente para el caso de que se produjesen en el montaje o desmontaje de los mismos, y durante su uso".
"De quinta mano"
Sin embargo, en ningún lugar del contrato se apunta la zona sobre la cual debiera asentarse el cartelón, trabajo de campo que Andamios In subcontrató con una tercera empresa -JF Montajes-, que supuestamente por su cuenta y riesgo situó la pesada estructura sobre la ruinosa marquesina. Andamios In no quiere saber nada sobre esa decisión. Gaspar Pérez CB, tampoco.Fuentes próximas a esta empresa indicaron ayer: "In subcontrató ese trabajo con una empresa de quinta mano, con unos empleados marroquíes poco expertos, y ha pasado lo que ha pasado". Y apostillaron: "Nosotros recurrimos para hacer levantar y desmontar el cartel a una de las mayores y mejores empresas de España, Andamios In, y no sabemos el motivo por el que esa empresa delegó ese trabajo en otra firma de menor profesionalidad".
La esposa de Gaspar Pérez ha sido citada a declarar como testigo el próximo 14 de noviembre. Hasta esa fecha se reserva su versión pública de los hechos. "Firme y realista", intenta olvidar los amargos meses que pasó a pie de cama en la habitación 112 del hospital La Fuenfría, entre Cercedilla y Peñalara, especializado en enfermos crónicos.
Allí esperó en vano que su marido sanase de un tumor cerebral que le devoró la vida a los 47 años.
Allí, en un ambiente de sanatorio-balneario, entre pinos montañosos, tuvo mucho tiempo para recordar el momento de su juventud en que conoció a Gaspar, en la discoteca Kiwi de Vallecas, justo al lado del desaparecido cine París..
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