"El hambre no sabe de Romas modernas amuralladas"

Para Arcadio Díaz Tejera, diputado del Común de Canarias, presidir el Instituto Europeo de Defensores del Pueblo es un motivo de orgullo como canario. Este juez y técnico del Cuerpo Superior de la Administración, nacido hace 41 años en Las Palmas de Gran Canaria, se ve como representante de todos los canarios "de buena voluntad", que se sienten también orgullosos de que su diputado del Común presida a los defensores del pueblo nacionales, regionales y locales de los 15 países de la Unión Europea y la Europa del Este. Desde ese puesto, Díaz Tejera ultima los preparativos de dos reuniones internacionales que se celebrarán desde hoy y hasta el día próximo día 11 de este mes: la I Conferencia Tricontinental de Instituciones Defensoras de los Derechos Humanos, que tendrá lugar en Tenerife, y otro encuentro de los defensores europeos, en Gran Canaria. Díaz Tejera pretende consolidar a Canarias como plataforma tricontinental. y hacer que los acuerdos sobre derechos humanos sean efectivos y no se queden en el papel.Pregunta. ¿Cómo analiza el proceso de construcción de la Unión Europea?

Respuesta. Es un proceso complejo, con luces y sombras. La mayor luz es que se sigue avanzando, aunque a trompicones. Y la mayor sombra es la falta de transparencia en la toma de decisiones y la excesiva desvinculación de las instancias europeas de la sensibilidad y del sentir del conjunto de los pueblos que componen la UE. A esto hay que añadir el fracaso en los conflictos internacionales y el que se hayan permitido guerras como la de la antigua Yugoslavia.

P. ¿Y cómo pueden actuar los defensores del pueblo ante atentados contra los derechos de los ciudadanos como los ocurridos en la guerra de los Balcanes?

R. Llamando a la ciudadanía a que participe, a que no se sienta espectadora, a que analice su insatisfacción y su rabia ante la barbarie y se mueva de forma solidaria con las víctimas, con los sectores frágiles. No es bueno que la rabia y la insatisfacción se queden en teoría y que la derrota se dignifique.

P. También son preocupantes otros acontecimientos, como la entrada de inmigrantes africanos que ha. generado problemas como los de Ceuta.

R. Yo creo que el Sur está devolviendo la visita al Norte. Nuestros ascendientes bajaron al Sur para quitarse el hambre y ahora los ciudadanos del Sur quieren eliminar la suya devolviendo la visita,. El hambre no sabe mucho de Derecho Administrativo, ni de restricciones, ni de Romas modernas amuralladas. La respuesta del Norte a esta situación no puede ser sólo en clave administrativa, sino también en clave social, de forma solidaria. Es necesario un cambio serio en las bases económicas entre los países empobrecidos y los enriquecidos. Si no es así, se seguirá produciendo este tipo de situaciones. lamentables.

P. ¿Cómo se ha llegado a este punto sin adoptar ninguna medida eficaz?

R. Como diputado del Común de Canarias, desde 1987 yo he venido advirtiendo que esta situación se iba a producir y que la forma de solucionarla es la aplicación de nuevas políticas de desarrollo sostenible. Nuestros dirigentes no han cumplido una máxima que dice que uno de los rasgos de los buenos estadistas es la previsión. En este asunto lo que se ha hecho es improvisar. La migración desde el Sur será uno de los problemas clave del próximo siglo. Algunos antropólogos han comparado estos movimientos con las migraciones épicas de los glaciares. Cerca de Canarias, que es la cancela. de Europa, en el año 2000 habrá mil millones de hambrientos. Esto habrá que resolverlo :mediante acuerdos entre los Estados emisores y los receptores de ciudadanos.

P. ¿Cree que está cerca el día en que el ciudadano europeo no vea con recelo el proceso de unión que está en marcha?

R. Es una cuestión cultural que va a tardar en conseguirse varias generaciones. Digamos que todavía el himno nacional conmueve más que el Himno de la alegría, pero es cuestión de tiempo. Aparte de eso, creo que los intereses y sentimientos nacionales no tienen por qué enfrentarse con los europeos. Yo me siento orgulloso de ser canario y hago militancia de ello. Pero también. me siento orgullo de ser español y europeo Incluso cuando voy a reuniones a África, me siento orgulloso de haber nacido a sólo cien kilómetros de dicho continente. Los sentimientos y los amores no se desarrollán en clave de oposición, sino de intensificación e integración. A medida que la gente vea la utilidad de la Unión Europea y que hay una identificación entre. las instancias comunitarias y la ciudadanía, esos amores serán mucho más compatibles y se irán incrementando,

P. ¿Pero qué ocurre a la hora de aplicar las normas locales, regionales, nacionales o europeas?

R. La jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la UE es bastante avanzada, al igual que ocurre con otras instancias como el Tribunal de Derechos Humanos del Consejo de Europa. Las dificultades no están tanto en las normas como en las garantías para que esa normativa se aplique y sea efectiva.

P. Dentro de la UE hay diversos modelos de defensor del pueblo que deberán hacerse compatibles con el fin de unificar criterios.

P. Hay cuatro modelos: el francés, el anglosajón, el nórdico y el español. Sin embargo, estos cuatro modelos tienen aspectos importantes que son comunes, como el hecho de que son elegidos por mayorías cualificadas, son imparciales e independientes y deben publicar los informes, que elaboran respecto a los poderes públicos. Lo importante es que los ciudadanos vean que sus derechos son atendidos de forma real, no retórica.

P. ¿Estas cuestiones serán abordadas en la próxima reunión de defensores del pueblo en Tenerife y Las Palmas?

R. En esas reuniones abordaremos no sólo cuestiones conceptuales básicas, sino problemas concretos que existen ya, en la realidad. "La madre del baifo", expresión canaria que suelo utilizar para remarcar cuál va a ser la clave, es garantizar la plena efectividad de los textos internacionales, que esos contenidos existan en la realidad. Se discutirá la eficiencia de los defensores en la resolución de conflictos concretos y se hará un análisis comparado de los instrumentos que las distintas instituciones tienen para controlar el poder. Además, se debatirán problemas concretos que puedan afectar al ciudadano, como la crisis del Estado del bienestar, la necesidad de un desarrollo equilibrado y sostenido, las migraciones y los derechos culturales y la articulación de la solidaridad en una sociedad en crisis, siempre desde el punto de vista de la efectividad. El objetivo es que las ideas y las normas se puedan trasladar a la vida diaria, a la realidad.

P. Desde esa apuesta, ¿cómo se ven conflictos como el de las negociaciones pesqueras entre la UE y Marruecos y las pruebas nucleares de Francia?

R. Los derechos sobre los recursos escasos se remiten, precisamente, a la expresión clave que yo quiero transmitir durante estas reuniones: que los intentos por ser solidarios sean efectivos en la vida cotidiana de los seres humanos. En cuanto a las pruebas nucleares francesas, la prudencia me dice que no debo manifestar mi postura personal al respecto.