Virtual empate de Walesa y Kwasniewski en los comicios de Polonia

El actual presidente polaco, Lech Walesa, y el candidato socialdemócrata (ex comunista), Aleksander Kwasniewski, empataron virtualmente en el primer turno de las elecciones presidenciales celebradas ayer en Polonia y dirimirán su suerte en una segunda vuelta el próximo día 19. Según sondeos realizados a la salida de los colegios electorales, ambos obtuvieron alrededor de un 33% de apoyo. La participación fue alta -superior al 62%- a pesar de las bajas temperaturas. Ahora será decisivo saber el trasvase de votos de los otros 11 candidatos que se presentaban a los comicios.

A la vista de los resultados, Walesa tiene mayores posibilidades de imponerse a su rival en el segundo turno. Importante ha sido el apoyo más o menos claro otorgado por el centrista Jacek Kuron, el tercer aspirante más votado con alrededor del 10%. Kuron, líder histórico de la oposicióna nticomunista, declaró ayer que "se siente más próximo a Lech Walesa". Leszek Balcerowicz, líder de la Unión de la Libertad, partido que apoyó la candidatura de Kuron, declaró que su partido se opondrá a Kwasniewski.Walesa podrá también contar con el respaldo de los electores que han votado a favor de la gran derrotada del escrutinio, la derechista Hanna GronkiewiczWaltz. La presidenta del Banco Nacional obtuvo tan sólo un 3%.

Walesa podrá contar también con una parte de quienes apoyaron la candidatura del fervoroso anticornunista Jan Olszewski, al mismo tiempo feroz crítico del actual presidente. El ex primer ministro obtuvo un 7% de los votos.

Kwasniewski, satisfecho

Kwasniewski declaró anoche estar muy satisfecho con los resultados y propuso a Walesa que acepte un debate entre los dos por televisión. Expresó la esperanza de que le ceda sus votos el líder campesino Waldemar Pawlak, quien tuvo que contentarse con un 3,7% . Este resultado significa Una auténtica tragedia, para este ex primer ministro y dirigente de un partido que en el Parlamento posee casi un 30% de los escaños. Kwasniewski también buscará respaldo entre los seguidores del candidato independiente, apoyado por los socialistas, Tadeusz Zielinski, el Defensor del Pueblo. No obstante, Zielinski afirmó que no apoyará ninguna candidatura.En esta situación, Kwasniewski tratará de atraer también a los electores de Jacek Euron. La tarea va a ser, no obstante, muy difícil. La mayoría de aquéllos que votaron a favor de Kuron pasará ahora al bando de Walesa. Tal es el caso de Agnieszka, directora de una escuela privada, que votó ayer a favor del político centrista.

La primera ronda se convirtió en un éxito incuestionable de Walesa, quien hace todavía dos meses sólo contaba con un apoyo, del 10%. El actual presidente adoptó una táctica simple y, al parecer, eficaz. Durante toda la campaña trató de convencer a los polacos que la eventual victoria de Kwasniewski significará, de hecho, el retorno a los tiempos comunistas y se presentó como el único político capaz de oponerse al rodillo de la izquierda. No ocultó que en caso de ser reelegido luchará por ampliar sus poderes para "ordenar" el país. Prometió cumplir con su promesa de "pasar la cuenta" a los ex comunistas y llevar a cabo la "limpieza" de la Administración para eliminar de ella a los antiguos agentes. Walesa insinuó que trataría de "cambiar" la composición del actual Parlamento, dominado por los ex comunistas, de forma que "refleje mejor" a la sociedad. Aseguró, sin embargo, que no lo haría vulnerando la ley.