El Betis paga su menosprecio al Tenerife
El Betis pagó con sufrimiento haber despreciado al Tenerife. Sangró para empatar ante un equipo que fue mejor a los puntos pero que estuvo a punto de caer por KO en una aislada y genial jugada de Alexis. Los de Heynckes superaron a un Betis indolente que se escapó con un sencillo 2-0 que pronto se volvería en su contra. El Tenerife fue paciente, Se tragó el desprecio y buscó los tres puntos. Tras empatar a dos y después a tres arrinconó a su adversario. El Betis acabó rezando.El partido fue espléndido. Tuvo un- inicio desgarrador: un 2-0 de sopetón. Muy pronto se pudo comprobar cuáles eran las intenciones del tenerife. Llegó a Sevilla dispuesto a jugársela al Betis. Agarró la iniciativa y eligió dar alegría a la circulación. Llegaba al Villamarín un equipo atrevido, jovial. El Betis celebró la osadía canaria. Y así se la lió el Betis al Tenerife en los primeros compases. En apenas diez minutos se metió en el zurrón medio partido. La otra mitad la tiró a la basura. A los cuatro minutos Alfonso no le perdonó a César Gómez una salida altanera.' El tinerfeño escapó a pecho descubierto sin reparar en que Alfonso lo vigilaba como a escondidas.
Le dio un atraco y encaró a Llorente, que salió peor parado con un caño largo. El resto fue cruzarla al palo desprotegido. Sólo seis minutos después, otra laguna defensiva dio el 2-0 a los verdiblancos.
Con la ventaja, el Betis despreció tanto al Tenerife que tardó poco en reconocer que lo anterior había salido demasiado barato.
Felipe encontró acomodo en una zona vacía y desde allí empezó a organizar el estropicio. Pinilla avisó con un zapatazo que desvió Jaro de milagro mientras Pizzi se entretenía cargando su arma. La vació de pólvora poco después de la media hora, enganchando de volea un buen centro de Hapal que se tragó el portero bético. A esa hora ya hacía algún tiempo que el Tenerife jugaba mejor que el Betis. Lo rubricó un minuto después de la reanudación. Otro error de Jaro facilitó la tarea. Aguilera puso al Betis contra las cuerdas con toda la segunda mitad por delante para firmar su clarísima superioridad. Serra Ferrer fue el primero que vio en peligro el partido. Sacó del campo a Jarni, el más desconcentrado, y a Stosic, sombrío y lento ayer.
El Betis prefería aguantar con el empate y esperar un golpe de fortuna. Ya sólo la. suerte podría salvar a un equipo que se había esfumado de la cancha. Alexis volvió al partido y se sacó un penalti después de practicar un extraordinario eslálon. El 3-2 ya no confió a su equipo, pero al otro lado ya no estaba el mismo Tenerife. Siguió siendo mejor, aunque sólo se cobró un empate.
