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Aramburu Topete, defensor del enfermo de Madadahonda

De director general de la Guardia Civil (entre 1980 y 1983) a Defensor del Enfermo en Majadahonda. José Aramburu Topete, de 77 años, teniente general de la Guardia Civil, ha sido elegido esta semana para defender los derechos de. los usuarios de la sanidad en Majadahonda (39.000 habitantes).

El nombramiento de Aramburu como primer Defensor del Enfermo -cargo creado en septiembre- fue propuesto por el equipo de gobierno del PP en el pleno extraordinario que se celebró el pasado lunes. "Hemos elegido a Aramburu porque es una figura emblemática dentro del municipio, todos los majariegos le conocen. También porque no está vinculado a ningún partido político", manifestó ayer María del Carmen Ramos, concejala de Información del PP. Izquierda Unida apoyó el nombramiento. El PSOE se abstuvo porque prefería "a una personalidad relacionada con la sanidad".

Aramburu ha residido en Majadahonda los últimos 20 años.

La labor del Defensor del Enfermo es poner en conocimiento de los responsables sanitarios las reclamaciones de los vecinos y formular advertencias y recomendaciones.

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Corporativismo

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El alcalde de Majadahonda eligió al general por prestigio e imparcialidad

El alcalde no estaba de acuerdo con el argumento empleado por el Grupo Socialista para abstenerse. Según Romero de Tejada, "precisamente, al ser ajeno, al mundo de la sanidad, no habrá lugar a tener implicaciones corporativas". El cargo de Defensor del Enfermo tendrá la misión de proteger al ciudadano de los posibles errores de la administración sanitaria, "tanto de la pública como de la privada", según explicó la concejal de lnformación, Carmen Ramos.El Ayuntamiento de Majadahonda se ha comprometido con la recién, creada oficina en proporcionar un despacho para la atención diaria al público. El Defensor del Enfermo deberá informar al Ayuntamiento sobre el desarrollo de su actividad - cuando este último lo requiera y al menos una vez al año. El cargo tendrá una duración de cuatro años, si bien el primer titular lo será por dos, y sus adjuntos, por cuatro. Ninguno de los miembros de la nueva institución recibirá remuneración alguna y sus servicios serán incompatibles con el ejercicio de cualquier otro cargo de significación pública.

Aramburu, que no tomará posesión de su nueva responsabilidad hasta finales de año, estaba ayer de viaje.

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