El Depor se oxigena en Europa
El equipo coruñés palió sus males ante el Trabzonspor
El Deportivo se oxigenó en Europa. Los coruñeses encontraron en la Recopa el partido terapeútico por el que suspiraban desde hace semanas. Un rival perfectamente prescindible en cualquier competición continental y un público entregado facilitaron a los coruñeses una noche cómoda, en la que se reencontraron con el gol tras varias semanas de sequía y conmocionados por convulsiones internas. La plácida victoria de anoche puede surtir efectos balsámicos en Riazor. Hasta marzo cesan sus compromisos europeos y será el momento de comprobar si los blanquiazules logran desprenderse de sus amarguras en la Liga.
Tantas veces intempestuosa e impaciente, pero siempre proclive a los gestos generosos, la afición coruñesa tuvo anoche la reacción que requería su equipo y eso que el ambiente estaba enrarecido.
Lo agradecieron los futbolistas, cuya respuesta estuvo también a la altura. No es que el Deportivo derrochase talento, pero sí pareció bastante tranquilo, fresco y concentrado, virtudes indispensables para afrontar los momentos turbios, como el que vive el conjunto gallego. El rival, la verdad, también echó una mano en la tarea. El Trabzonspor es un equipo pasable de medio campo para delante, con hombres que sin asombrar a nadie, tienen velocidad y sentido del desmarque. De la medular hacia atrás, el equipo turco fue un perfecto desastre, un ejemplo de defensa verbenera y troglodita. Cuando el Deportivo tuvo el balón, el Trabzonspor le saludó siempre abriéndole la puerta.
El Deportivo descubrió muy pronto que la barricada turca era de coladores. Bebeto fue quien más disfrutó. Y aunque Donato empezó marcando de un imponente zapatazo desde 30 metros, el brasileño firmó los otros dos goles en medio de una tranquilidad casi insólita en Riazor.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.