Un chivatazo de la Guardia Civil frustró el pago del rescate de Aldaya
Un chivatazo de la Guardia Civil a los aduaneros franceses frustró en julio el pago de 50 millones de pesetas que la familia del industrial José María Aldaya pretendía hacer a la organización terrorista ETA, según publicó ayer El Correo. El dinero fue encontrado en poder de José Luis Ruiz de Luzuriaga, un amigo de juventud de Aldaya, que lo llevaba escondido en la rueda de repuesto de su automóvil.
Los aduaneros franceses interceptaron a Ruiz de Luzuriaga cuando se disponía a cruzar la frontera franco-suiza e "inusualmente" registraron hasta la rueda de repuesto de su vehículo, según fuentes de Interior. Esa circunstancia, según ellas, demuestra que los agentes habían recibido un chivatazo "muy probablemente" procedente de la Guardia Civil. Ésta pretendería evitar así que se perdiera la pista del dinero.
Ruiz de Luzuriaga llevaba en su poder un escrito dirigido al secuestrado Aldaya, pero se justificó asegurando que se trataba de uno que pretendía publicar en la sección de cartas al director de un periódico.
Según El Correo, en las últimas semanas se han intensificado en el sur de Francia los contactos entre ETA y los representantes de Aldaya para restablecer las negociaciones y lograr la liberación de éste.
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