Amenazado el comisario encargado de investigar el 'caso Lasa-Zabala'

El comisario general de Policía Judicial, Enrique de Federico, y otros policías que investigan el secuestro y asesinato de los presuntos etarras José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala han recibido advertencias para que cesen en sus pesquisas. Los agentes, que desde hace meses rastrean diversas pistas para aclarar el doble crimen, orientan sus pesquisas hacia guardias civiles del cuartel de Intxaurrrondo (Guipúzcoa). Los presuntos autores de las amenazas son "algunas de las personas investigadas" o vinculadas a la Guardia Civil.El comisario fue designado por la viceministra de Interior, Margarita Robles, para investigar el caso Lasa-Zabala, junto con el general de Información de la Guardia Civil, Francisco de Fuentes. El equipo policial fue constituido después de descubrirse el pasado mes de marzo los esqueletos de Lasa y Zabala en sendas cámaras frigoríficas del cementerio de Alicante. Los restos estaban depositados en esas cámaras tras su hallazgo en 1985 en Busot (Alicante).

De Federico ha recibido llamadas telefónicas, mensajes escritos e incluso se le ha insinuado personalmente la conveniencia de que no investigue el caso Lasa-Zabala, según la Cadena SER. Ésta emisora asegura que al comisario "se le está haciendo una investigación exhaustiva de su vida que podría ser empleada en su contra".

El mando policial y sus hombres han aportado al juez de la Audiencia Nacional Carlos Bueren numerosos datos y testimonios que apuntan hacia la supuesta implicación de guardias civiles del cuartel de Intxaurrondo en el secuestro y asesinato de Lasa y Zabala. Al conocerse este hecho, algunos de los testigos fueron visitados por personas vinculadas a la Guardia Civil que pretendían conocer qué le habían contado al juez Bueren.

La Guardia Civil dijo ayer que desconoce que desde este cuerpo se hayan producido presiones sobre los policías que investigan el caso Lasa-Zabala.

Por otra parte, el diario Abc informó ayer que el gobernador civil de Guipúzcoa, Juan María Jáuregui, ordenó hace unos meses excavar en su residencia oficial del palacio de La Cumbre, tras recibir una confidencia de que allí podría encontrar pruebas sobre el asesinato de Lasa y Zabala. El informante de Jáuregui dijo que en los jardines del palacio podía haber restos humanos, según fuentes policiales, aunque sólo se hallaron proyectiles del siglo pasado.