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Los insumisos a la mili irán a la cárcel y quienes se nieguen a la prestación serán inhabilitados

El nuevo Código Penal quedó ayer a probado por el pleno del Senado, aunque las modificaciones introducidas tendrán que ser ratificadas por el Congreso. IU-IC y el PNV reprocharon al PSOE y al ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, que para los insumisos al servicio militar se mantengan las penas de cárcel e inhabilitación, y esta última para los objetores que no realicen la prestación social sustitutoria. El PP, en cambio, arremetió contra el requisito de violencia para el delito de rebelión, ya que excluirá el realizado "con guante blanco, astucia y gomina".

Uno de los debates más intensos producidos ayer en la Cámara alta, antes de que aprobara los 630 artículos y disposiciones complementarias del Código Penal -que dentro de unas semanas quedará definitivamente aprobado por el Congreso-, replanteó el problema del tratamiento penal de la insumisión. La solución aprobada por mayoría castiga con una pena de seis meses a dos años de cárcel en tiempo de paz y de dos a cuatro años en tiempo de guerra a quienes se nieguen a realizar el servicio militar. El texto del Congreso establecía de dos a tres años y de cuatro a ocho años respectivamente. Además, se les impondrán de 10 a 14 años de inhabilitación.En cambio, desaparece la pena de cárcel para los objetores de conciencia que no cumplan la prestación social sustitutoria, y se les rebaja la de inhabilitación, que pasa a ser entre 8 y 12 años. Esta pena incluye "la incapacidad para desempeñar cualquier empleo o cargo al servicio de cualquiera de las administraciones, entidades o empresas públicas o de sus organismos autónomos, y para obtener subvenciones, becas o ayudas públicas".

"Belloch faltó a su palabra"

El senador de IU-IC Álvaro Antonio Martínez Sevilla calificó, esta inhabilitación de "muerte civil" para los jóvenes, necesitados de becas e incentivos. Negó que la oposición a los ejércitos pueda ser criminalizable y reclamó la atención de Belloch, al que reprochó que "ha faltado a su palabra". "Me dijo en esta Cámara que no habría cárcel ni inhabilitación para los insumisos", dijo. Belloch no contestó en ese momento. Más tarde, en los pasillos manifestó que lo afirmado por el senador "es mentira".Joseba Zubia (PNV) se mostró también contrario a la penalización de la insumisión, por tratarse de "conductas no reprochables, que deberían de quedar fuera de un Código Penal de la democracia".En cambio, el senador del PNV dio su conformidad a que, entre los fines del delito de rebelión, figure el de "declarar la independencia de una parte del territorio nacional". La clave del acuerdo fue la exigencia de violencia para que haya rebelión. El texto del Congreso decía: "Son reos del delito de rebelión los que se alzaren públicamente para cualquiera de los fines...". El Senado lo cambió del siguiente modo: "...los que se alzaren violenta y públicamente...".Este asunto, que originó un gran revuelo en el Congreso, donde el PP obstruyó reglamentariamente una enmienda consensuada en ese sentido, lo reprodujo ayer el senador popular Esteban González Pons, quien aseguró que tal delito "puede cometerse sin violencia, por astucia". Recordó que entre los fines de la rebelión figura destituir de parte de sus facultades al Rey o sustituir por otro al Gobierno y señaló que tales fines pueden conseguirse sin violencia, "mediante un chantaje al Gobierno con astucia, guante blanco, gomina y cuello duro". El senador Juan Antonio Arévalo (PSOE) defendió el texto pactado por el resto de los grupos y criticó que "una sola palabra ha desencadenado las furias del PP".

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