Claes abandona la OTAN y reitera su inocencia

Lo que estaba anunciado se confirmó ayer. Willy Claes reunió por la mañana a los 16 embajadores de la OTAN para comunicarles su decisión de dimitir como secretario general horas después de que el Pleno del Parlamento belga aprobara en la noche del jueves, por una amplísima mayoría, procesarle por los delitos de corrupción y falsedad. A primera hora de la tarde hizo público el anuncio en una multitudinaria rueda de prensa en la que reiteró su inocencia, se consideró víctima del sistema judicial y político y tuvo durísimas palabras para la prensa, sobre todo la belga. Sus argumentos se resumen en dos frases: "Algunos periodistas no han jugado limpio, han ido a por el hombre y no al balón" y los políticos somos condenados antes de ser juzgados".

No sólo la sala de prensa de la sede de la Alianza Atlántica en Bruselas estaba repleta. También los pasillos estaban atiborrados de periodistas y de multitud de funcionarios atlánticos arremolinados en torno a los monitores de televisión, siguiendo en directo las palabras de despedida de Willy Claes. Palabras amargas, llenas de reproches a terceros y carentes del menor atisbo de autocrítica.Willy Claes apeló a los sentimientos para intentar lograr el favor de la sala. "He tenido que tomar una decisión extraordinariamente difícil, que supone una tragedia para mí y para mi familia. Pero la vida no se acaba aquí. Lavaré mi nombre de toda mancha y, aunque me embarga la cólera, no quiero vivir como un hombre amargado. Seguiré como siempre, siendo un luchador, al servicio de mi país, como he hecho durante más de 25 años", dijo para coronar su discurso, casi media hora de monólogo, leído en inglés y luego repetido, casi palabra por palabra, en francés.

El ex secretario general de la OTAN no negó que se hubieran pagado comisiones por la compra de 46 helicópteros Agusta y equipos informáticos de la firma Dassault. Pero sí dijo que él nunca estuvo al corriente de estos pagos y reiteró que las comisiones ilegales le parecen una práctica intolerable.

Iniciativa para inculpar

El Parlamento ha decidido procesarle por entender que existen indicios de que sí conocía esas actividades, que acabaron financiando a su partido, los socialistas flamencos. A diferencia del Parlamento español, el belga no se limita a levantar la inmunidad parlamentaria, sino que tiene iniciativa para inculpar y ordenar el procesamiento.

Claes no se guardó los reproches. Primero para las leyes y el sistema judicial, del que se considera una víctima inocente. Se quejó de indefensión, de que se le aplicara un artículo de la Constitución belga jamás usado hasta ahora y nunca desarrollado por una ley de acompañamiento pese al largo siglo y medio de vida de la Carta Magna. Se quejó de haber sido discriminado frente al otro político puesto en cuestión, Guy Coëme, que sí ha recibido la oportunidad de que se amplíe la investigación sobre él antes de que la Cámara vote su procesamiento. Volvió a proclamar que, no se le había respetado el derecho a carearse con sus acusadores, que la defensa no había tenido oportunidad de actuar al principio del proceso, que sólo había dispuesto de tres días desde que conoció las acusaciones contra él hasta que tuvo que presentarse ante la comisión especial del Parlamento que dictaminó una primera recomenciación a favor de que le procesaran. "Las condiciones en que me he tenido que defender son indignas de un Estado democrático de derecho", aseguró.

Tuvo también reproches para sus rivales políticos: "No puedo probarlo, porque la votación era secreta, pero tengo la sensación de que no fue tan personal como debería haber sido. Los diputados no han votado en conciencia, sino de acuerdo con las consignas de sus partidos. En el pleno no me sentí ante 150 jueces, sino ante un Parlamento fragmentado en grupos políticos".

Los disparos de mayor calibre los reservó para la prensa, especialmente la de su país. "Utilizando un símil futbolístico, he de decir que muchos periodistas han ido a por el hombre, no a por el balón. No han jugado limpio. No han tenido en cuenta los intereses belgas y han dado una muestra de su pequenez", acusó.

Linchamiento

Se lamentó de que "los políticos somos considerados culpables antes de ser juzgados", uña situación que aseguró no se limita a Bélgica, sino que también se extiende a países como España, Francia e Italia, donde los procesos judiciales y las informaciones de prensa están condicionando la vida política. "Ser juzgado por el Tribunal Supremo no supone ser considerado culpable", recordó. "La presunción de inocencia es todavía uno de los valores fundamentales de la justicia". Y se consideró linchado como nadie en la historia belga, salvo el rey Leopoldo III, que permaneció en Bruselas durante la ocupación nazi.

Los elogios los reservó para la organización que desde ayer ha dejado de dirigir. "La OTAN es más necesaria que nunca, más que durante los tiempos de la guerra fría", afirmó después de hacer un balance muy positivo de su propia gestión al frente de la Alianza: proceso de pacificación en la antigua Yugoslavia, apertura a los países del Este de Europa y consolidación de las relaciones con Rusia. "Los desafíos que nos esperan son aún más importantes. Deseo a mi sucesor o mi sucesora buena suerte para afrontar este desafío", añadió Willy Claes.