Economía reconoce el abaratamiento de los despidos en las primeras sentencias judiciales

El Ministerio de Economía reconoce por primera vez que, tras la reforma laboral, se está produciendo un abaratamiento de los despidos. Un estudio de las primeras sentencias judiciales concluye que los jueces "admiten que la nueva normativa concede mayor discrecionalidad al empresario" y que califican de procedentes -indemnizados con 20 días por año trabajado- los despidos por causas económicas "aunque la empresa no haya incurrido todavía en pérdidas, aunque el desequilibrio económico de la empresa haya sido originado por mala gestión empresarial, no se expliciten los criterios seguidos para seleccionar a los despedidos o las funciones del despedido las siga realizando otro trabajador".

El último informe de previsión y coyuntura, dado a conocer ayer por el Ministerio de Economía y llacienda, asegura que "aunque se ha acusado a la reforma [laboral] de 1994 de tímida e incompleta por mantener la autorización administrativa en los despidos colectivos y el control judicial en los individuales por motivos económicos, no cabe duda de que ha abaratado los costes del despido y ha reducido la segmentación [entre trabajadores fijos y temporales, con gran inestabilidad] del mercado laboral español". Esa afirmación precisa el criterio de Economía frente a afirmaciones anteriores de altos responsables del Ministerio, que venían manteniendo que los jueces estaban emitiendo sentencias en las que se obligaba a pagar indemnizaciones de 45 días por año trabajado al calificar de improcedentes despidos que podían ser procedentes -éstos se indemnizan con 20 días por año de servicio-.Esa opinión también ha sido emitida por responsables de la patronal CEOE y de Convergència i Unió (CiU). En cambio, el ministro de Trabajo, José Antonio Griñán, y el secretario general de Empleo, Marcos Peña, sostienen que todavía es pronto para fijar conclusiones ya que la reforma laboral está en vigor desde hace poco más de un año y aún hay pocas sentencias. Los responsables de Trabajo encargaron hace unas semanas a Manuela Carmena, juez decana de Madrid, un estudio de los fallos judiciales sobre despidos.

El informe de Economía analiza ya las primeras sentencias de los Juzgados de lo Social, dado que apenas se han publicado fallos de tribunales superiores. Su conclusión es que se ha producido un abaratamiento en las sentencias de los jueces, que se suma al que introdujo la reforma laboral por los menores costes de tramitación tras haberse suprimido la obligación del empresario de abonar salarios de tramitación al trabajador mientras se resuelve el recurso y con la fijación de un plazo único de preaviso de 30 días independientemente del tamaño de la plantilla.

Economía detecta que los jueces admiten despidos procedentes por causas económicas aunque la empresa no haya caído en pérdidas y han facilitado la utilización de la indemnización de 20 días por año. Pero también subraya que el control judicial a posteriori de los despidos por pausas económicas, organizativas o de producción "no ha permitido despejar totalmente la incertidumbre sobre el coste preciso de las resciciones de contratos".

El contrato de CiU

Con este mismo argumento, CiU y la Consejería de Trabajo de la Generalitat de Cataluña propusieron a principios de año el "contrato estable", de duración en principio indefinida pero con el coste de despido previamente pactado. Economía entiende que "aunque despeja incertidumbres empresariales, la propuesta implica un cambio brusco en el modelo de relaciones laborales". Y por ello concluye que "antes de efectuar un nuevo cambio legal, hay que comprobar si las Salas de lo Social de los Tribunales Superiores de Justicia y el Supremo resuelven, como es esperable, las fricciones ocasionadas por algunos abusos interpretativos de los Juzgados de lo Social".Esas "fricciones" que no gustan al Ministerio de Economía son: la necesidad de acompañar todo despido individual de un plan de viabilidad empresarial, probar la improcedencia de medidas alternativas al despido y garantizar que el solo hecho del despido permite superar situaciones económicas críticas.