Los militantes del PP en el Gregorio Marañón exigen el cese del resto de los directivos vinculados al PSOE

Los militantes del Partido Popular que trabajan en el hospital Gregorio Marañón se sienten "abandonados" desde que la formación política a la que están afiliados conquistó el pasado mayo la presidencia de la Comunidad de Madrid. Se trata de casi dos centenares de profesionales, entre personal médico y administrativo -el hospital cuenta con más de siete mil empleados-, que han hecho piña con una queja común: esperaban más atención por parte del presidente Alberto Ruiz-Gallardón y sobre todo no contaban con que la gerencia del hospital mantuviera a los mismos directivos "vinculados al partido socialista".Jesús Rodríguez Vicente, jefe de administración del hospital, estrecho colaborador de destituido José Luis Martín Cantera, se siente "muy dolido", según dice. Él es quien ha movilizado a parte de los trabajadores del centro vinculados al PP -ejerce como su portavoz- y ha enviado cartas de queja al partido. "Nos es tamos poniendo muy nerviosos con la actitud de nuestro presidente", comentaba ayer. "Queremos que el hospital funcione, y para que lo haga tienen que irse todos los del equipo anterior, que todavía quedan".

Los recientes ceses de cuatro altos cargos del centro -José Luño, director de atención sanitaria; Indalecio Monteagudo, subdirector médico; José Luis Martín Cantera, director de gestión, y Emilio Clefoé, director de servicios generales-, tras la crisis desatada por las críticas a la política de la consejera de Salud, Rosa Posada, no han calmado sus ánimos. Pero lo que les tiene más enfadados es que ni Ruiz-Gallardón ni Posada se hayan acercado a hablar con ellos. "Hicimos bulto, fuimos a los pueblos con Ruiz-Gallardón, pusimos sellos, y ahora que ganamos nos dan de lado", apunta Rodríguez Vicente.

Ante esta situación, los militantes han redactado una lista con peticiones para "tratar con, Ruiz-Gallardón", entre las que destaca la reducción de plantilla de jefaturas del hospital, que ascienden a 314, y que el presidente de la región reciba una vez al mes a trabajadores del hospital vinculados al PP.