Medio Ambiente talará 350.000 árboles del mayor parque regional

El parque regional de la Cuenca Alta del Manzanares cambiará su aspecto en los próximos años. La Agencia de Medio Ambiente (AMA), mediante el llamado plan de restauración de especies vegetales autóctonas, está dispuesta a talar unos 350.0.00 árboles exóticos (cedros y cipreses en su mayoría) y sustituirlos por otros autóctonos de la sierra (encina, roble y alcornoque, principalmente). Ignacio Claver, director de la AMA, lo explica: "Queremos devolver así al parque su fisonomía primigenia".

Entre 1965 y 1968, el Estado repobló con cipreses de Arizona y cedros varias zonas de la sierra. En lo que ahora es el parque regional del Manzanares, estas especies fueron plantadas en unas cincuenta hectáreas de la vega del río Manzanares, en el término de Manzanares El Real (2.750 habitantes).Su implantación respondía a criterios ornamentales y de experimentación. "De tal manera que ahora nos encontramos que en mitad del parque hay plantas procedentes de otras zonas de España y del mundo",comenta Ignacio Claver.

Antes de que acabe el año, la AMA habrá realizado las pruebas que antecederán a la masiva sustitución arbórea. Los técnicos experimentarán primero en parcelas de 30 metros cuadrados. "Haremos tres tipos de parcelas: en la primera, sólo observaremos cómo evoluciona la vegetación. En el segundo tipo, extraeremos los árboles exóticos y dejaremos que la naturaleza actúe libremente. En el tercer tipo, vamos a eliminar los ejemplares exóticos y plantaremos especies autóctonas. Cada una de estas experiencias nos proporcionara datos valiosos para determinar el modo de repoblar e parque", afirma Claver.

Tala paulatina

La AMA considera que dentro de tres años los expertos tendrán ya los datos necesarios para comenzar el proceso de sustitución. "No talaremos de forma indiscriminada, para evitar la erosión del terreno y daños medioambientales y paisajísticos. Se cambiarán poco a poco unas especies por otras", relata Ignacio Claver. Este plan de sustitución durará unos diez años. Las especies que sustituirán a los cipreses y cedros son: encina, alcornoque, roble melojo, arce de Montpellier, espino majuelo, enebro de la miera y sabina albar. También se intercalarán, entre los árboles, arbustos de endrino, torvisco, romero, jarilla, botonera, arenaría roja, pie de cuervo, grama, dáctilo y acedera. "La proporción de unas o de otras en la repoblación variará en función de los datos que obtengamos en las parcelas", dice Claver.

Los resulta dos servirán para actuar en otras zonas. La AMA estudia aplicar este plan en algunas zonas del valle del Lozoya y la sierra del Guadarrama.