Psicológico

El único dato positivo que puede extraerse de esta última sesión de Bolsa es el rebote del índice en el nivel del 300%, un punto considerado como psicológico y que pone de manifiesto que la inversión se mueve exclusivamente por impulsos. Ayer nadie parecía querer comprar acciones, pero cuando el índice llegó a ese punto clave dinero y papel se equilibraron hasta situar al indicador del mercado lo suficientemente lejos de la zona de conflicto. La contratación de la sesión, 22.120 millones de pesetas efectivas a los que hay que descontar casi 5.000 millones de pesetas fruto de la segunda parte de la operación de lavado de cupón sobre Acerinox, es lo suficientemente neutra como para que resulte casi imposible deducir si fueron las compras o las ventas las que, finalmente, se impusieron. Del exterior tan solo llegaron datos negativos, aunque la Bolsa de Nueva York consiguió frenar su caída inicial y permitió al resto de los mercados jugar sus bazas internas. París perdió un 1,46%, Londres el 0,30% y Francfort un 0,25%, mientras que Wall Street limitó su caída a 9,40 puntos después de haber cedido hasta 20 puntos. El índice de Madrid bajó finalmente un 0,44%, mientras que el Ibex 35 perdía un 0,50%.