Persecución hasta el final

Los compromisos internacionales de Felipe González en este trimestre serán usados en su contra por el PP, seguido de cerca por IU y acompañado a veces por CiU. Mientras no se disuelvan las Cortes el PP pedirá semana tras semana que González comparezca en el parlamento para explicar sus conversaciones con Jesús Santaella. Los populares solicitaron ayer a la Presidencia del Congreso que facilite a los portavoces la agenda de viajes de González hasta el 31 de diciembre. El primer día que esté en España, aunque sea sabado, le dirán que comparezca.La oposición puede conseguir que se repita cuando quiera en el Congreso una comparecencia del Gobierno. Como toda la oposición lo pedirá reglamentariamente surtirá, efecto. Pero, con el reglamento en la mano, cualquier ministro puede hablar en nombre del Gabinete.

Otra cuestión es la vertiente política. González acabó compareciendo en el Congreso para explicar la sustracción de documentos del Cesid, a pesar de que una semana antes había intervenido sobre el mismo asunto Narcís Serra. Ahora quieren que la cuestión se repita. La portavoz adjunta del PP, Loyola de Palacio, dejó ayer claro que no pararán hasta que González comparezca.

El PP echa balones fuera cuando se le pregunta la razón por la que su Áznar no ha aprovechado ninguna comparecencia de González en el pleno para hacerle preguntas. Aznar acude poco al Congreso debido a sus numerosos viajes para hacer partido y darse a conocer, mientras que González, cuando está fuera de España, lo es en razón de su cargo y, ahora, como presidente de la UE.

La persecución política a la que será sometido González hasta que convoque elecciones no hace gracia a los suyos. Joaquín Almunia salió como pudo de esta nueva embestida Y dijo que "el asunto ya fue debatido" con el ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch. Después añadió algo polémico "Este país no va a ganar su futuro hablando, exclusivamente de su pasado. Aunque haya que conocerlo".