Un preámbulo para inciados
Que el juez Moreiras reivindica para sí el sumario del caso Banesto no es ningún secreto. Tanto él como la defensa de Mario Conde se ha reservado como arma la invocación de que los delitos de facturas falsas ahora propuestos para calificación son conexos con aquellos descritos en la querella de la Fiscalía de la Audiencia que instruye el juez Manuel García-Castellón.
Por ello, es interesante el pequeño préambulo que Ignacio Gordillo ha considerado necesario incluir antes de entrar a la calificación. El fiscal dice que hasta el 28 de diciembre de 1993, fecha de la intervención de Banesto, varios directivos de la entidad utilizaron, en los años 1990 y 1991, el dinero del banco en beneficio propio y en perjuicio de sus accionistas, detrayendo de Banesto importantes cantidades mediante facturas inauténticas.
Es un preámbulo que los abogados de Conde podrían presentar ante el Tribunal Supremo para reforzar su petición de que se aparte a García-Castellón, con el argumento de que el sumario Banesto debería acumularse a a las dos facturas que instruye Moreiras por haber iniciado antes la investigación. La acumulación.
A todo esto, hay un defecto de forma en la instrucción. El auto del juez Moreiras del 18 de enero de conversión de diligencias previas en procedimiento abreviado no se le notificó a Mario Conde como era preceptivo, ya que éste no estaba personado con procurador. Mariano Gómez de Liaño y Jesús Santaella tienen un interesante argumento de indefensión entremanos. Habrá que ver si lo usan para pedir la nulidad de las actuaciones posteriores al 18 de enero.
