_
_
_
_
Reportaje:

"Chirac, déjanos en paz"

Miles de españoles protestan contra las bombas atómicas francesas

Muchos españoles ya saben señalar en el mapa dónde está Mururoa. Muchos ya saben lo que es un atolón. Y muchos saben que no quieren que Francia siga haciendo explotar bombas atómicas en aquella región del Pacífico, ni en ninguna- otra. Ni siquiera en Francia. Miles de ciudadanos, sabiendo todo esto, se manifestaron ayer en Madrid, Valladolid, Logroño o Miranda de Ebro."La idea es que Chirac, que hoy se entrevista con Felipe en la primera cumbre hispanofrancesa desde que asumió la presidencia, vea que aquí la gente no es tan servil con la política nuclear de París como ha demostrado serlo por ahora el Gobierno español", dice Santiago Martín Barajas, de Aedenat, una de las 30 organizaciones -ecologistas, vecinales, sindicales- que convocaron la manifestación de Madrid, a la que, según los organizadores, acudieron más de 10.000 personas y, según fuentes policiales, 5.000.

La manifestación madrileña, que salió de la glorieta de Carlos V y llegó a la plaza de Benavente, combinó lo serio y lo festivo. "Chirac, déjanos en paz", era el lema más coreado. Tampoco faltó "Chirac, Aznar, dejadnos en paz": no iba el líder del PP, tras su apoyo a las bombas francesas, a irse de rositas.

Como colofón, el escritor José Luis Sampedro improvisó un breve discurso en el que calificó las pruebas francesas de "problema muy serio". Lo dijo con sonrisa etrusca, para que se le entendiera más. "Parece mentira este chovinismo en un país como Francia, que ha sido una luminaria de nuestra civilización", comentó Sampedro, que señaló que hablar del paraguas atómico francés protector de Europa es "una falacia", porque "cuando uno se prepara para la guerra desemboca en la guerra".

El magistrado Joaquín Navarro leyó un manifiesto que denunciaba las pruebas como "desaguisado" contra el medio ambiente y contra la población de la zona que "sufre más que nunca la condición de colonia. francesa".

Los líderes sindicales, que se habían dejado en casa la corbata, no perdieron comba. Antonio Gutiérrez, de CC OO, insistió en que González debe expresar con todo rigor a Chirac el rechazo de la sociedad española, y tildó de "cínicas" y "tibias" las lamentaciones de Javier Solana, ministro de Asuntos Exteriores. Cándido Méndez, de UGT, también pidió al presidente español "contundencia" como mandatario de la Unión Europea. "Decid que sí", instaba un espontáneo, "que otros países demuestran que una cosa es tener relaciones con Francia y otra escurrir el bulto".

Francia dice que hay bombas para rato. Los disconformes españoles tampoco bajan la guardia: hoy, a las 19.30, se concentran ante la Embajada francesa.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_