Cuatro años hace
Hace aproximadamente unos cuatro años que llamé, al Ayuntamiento -Conde Duque- para que me informaran sobre quién estaba protestando para plantar unos árboles en la avenida de la Ciudad de Barcelona, entre el número 190 -puente de Méndez Álvaro o principio de Doctor Esquerdo- hasta la esquina con la calle de Seco.En este tramo se ubican el colegio de niños Calvo Sotelo y la fundación para ciegos Catalina Suárez. Me dijeron que llamase a la concejalía de medio ambiente, y aquí me responden que harían "algo".De esto hace, repito, cuatro años. Motivo: cuando aprieta el calor es confortable la sombra de los árboles.
Pues bien: llamé de nuevo y me informan que me dirija a la Secretaría del Departamento de Parques y Jardines (588 86 80) y aquí, que telefonee al servicio de técnicos del citado departamento (588 86 80), y una señorita me aduce que no hay presupuestos.
Conozco Centroeuropa y países nórdicos, y en estas vacaciones he estado en Berlín es una selva por los árboles que tienen: 1.500.000 leí en una guía turística-, y, sin embargo, en España nos permitimos el lujo de quemar árboles y argumentar luego lo de la gota fría y que no llueve, y los árboles que se han plantado se secan por falta de cuidados o de riego.
La importancia de los árboles es sabida por todos, pero o hay indolencia, o ¡no hay dinero!, o somos un país de "vuelva usted mañana"._ ¡que para entonces ya no habrá ningún árbol!- Antonio Tebas Fernández.