La policía cree que Emilio Muñoz fue el autor material del asesinato de Anabel
La policía sospecha que el autor material de la muerte de Anabel Segura fue Emilio Muñoz Wuadix, transportista de 35 años. De la confesión de Muñoz amparada en el secreto sumarial se desprende que la estranguló, con una cuerda con ayuda de Cándido Ortiz Añón, fontanero de 35 años. Este segundo implicado, sin embargo, ha declarado a la policía que fue Muñoz quien, en un arranque, cogió a Anabel por la espalda y con el brazo la asfixió en una fábrica abandonada de Numancia de la Sagra (Toledo). Ortiz, segúh fuentes cercanas a la investigación, estaba presente. Eran las 21.30 del 12 de abril de 1993. Tras el asesinato, ambos acusados discutieron, rompieron sus contactos y en dos años y medio sólo volvieron a verse en tres ocasiones. Según la hipótesis de los investigadores, Anabel vivió durante sus últimas horas de vida un infierno, en el que no faltó la violencia física. Los secuestradores, antes de matarla, la amenazaron y golpearon repetidas veces para obtener datos -como el teléfono familiar o, su situación económica-, que luego les sirvieron para la extorsión legaron a solicitar 150 millones de pesetas La autopsia, sin embargo, aún no ha aportado datos que corroboren que la joven, que murió con 22 años, sufriese heridas o fuese violada.PASA A LA PÁGINA 3
Análisis del ADN
Los supuestos asesinos de Anabel tiraron el cadaver a un agujero
El cadáver de Anabel fue descubierto el pasado viernes. Aún vestía el chándal con el que fue secuestrada mientras correteaba por la urbanización de La Moraleja (Alcobendas), a las 14.50 del 12 de abril de 1993. Sus restos -en su mayoría huesos- han sido estudiados en el Instituto Anatómico Forense. Algunas muestras han sido enviadas al Instituto de Toxicología de Majadahonda, que analizará el ADN de la víctima. Con este análisis se pretende confirmar que el cuerpo es de Anabel. Otro de los objetivos de la investigación forense es determinar si la joven fue torturada o violada.Al ser detenidos, los dos supuestos autores del crimen confesaron de plano. "Teníamos muchos datos", señalan los agentes. El abogado de Cándido Ortiz, Javier Mohedano Medina, declaró ayer a Europa Press que su cliente no es el autor material del crimen de Anabel Segura, opinión que coincide en parte con la primera hipótesis policial.
El letrado señaló que su cliente se ha arrepentido de su participación en los hechos: "Este hombre ha vivido amargado desde que ocurrió el suceso, e incluso creo que el suceso le desbordó completamente. Cuando le vi estaba muy preocupado por su familia y sus hijos". El abogado Mohedano Medina describió a Ortiz, casado y con dos hijos, como una persona muy normal, de escasa voluntad y muy educado.
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