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FESTEJOS

30 peñistas provocan la suspensión de una capea al pedir el toro embolado

Una treintena de peñistas de Torres de la Alameda, encabezados por el ex alcalde de la localidad Antonio Rodríguez, del PSOE, pidieron ayer el toro embolado instalándose ante los toriles cuando iban a soltar el cuarto astado de la capea, Según la costumbre instaurada hace 15 años por dicho ex alcalde, al cuarto toro le corresponde portar en los cuernos dos bolas ardiendo. Finalmente, el actual regidor, el popular Francisco Acedo, decidió suspender la capea.

Ante la suspensión de la capea, las peñas soltaron entonces su versión del toro embolado: un astado de cartón a lomos de una motocicleta. Este festejo no está autorizado por la Comunidad y el actual alcalde de Torres de Almeda lo suprimió tras organizar una recogida de firmas a favor del mismo que sólo secundaron 20 personas. Acedo lo tiene claro: "La multa por soltar el embolado sin autorización puede llegar a los 25 millones de pesetas y las arcas de Torres no están para dispendios". En lugar del polémico festejo, importado de Levante, prometió un concurso de recortes seguido de capea.Durante la lidia de los tres primeros toros no hubo incidentes, exceptuando que un mozo pegó al cuerno de un astado una de las pegáfinas, simulando un dorsal, en las que se parodiaba la preinscripción a los encierros sugerida por Ruiz-Gallardón.

Cuando iban a soltar al cuarto astado, una treintena de peñistas, encabezada por el ex alcalde Antonio Rodríguez (PSOE), lo impidió colocándose frente a los toriles. Según Acedo, agredieron al edil de Festejos, José Ruiz, y le bajaron los pantalones a su padre cuando trató de defenderle. Según Rodríguez, que aseguró que actuaba a título particular, fue este último el que propinó una patada a "un militante socialista".

Acedo vivió las dos peores horas de su legislatura. El medio centenar de guardias destacados en el coso identificó a los concentrados, pero no hubo detenciones ni desalojo para no provocar altercados. Las 2.000 personas que ocupaban las gradas protestaban por la interrupción y pedían su cuarto toro. Ruiz lo anunció por megafonía tres veces, pero, como los peñistas no se retiraban, desistió. El ex alcalde se reunió don su sucesor y le exigió: "Suelta el toro enmaromado para que lo embolemós". La decisión final fue la suspensión. El cuarto toro se sumará a los de la capea de esta tarde.

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