El veterinario del gato que volvió al pueblo de veraneo asegura que sabía adónde iba

David Martínez, veterinario de la clínica San Nicasio, de Leganés (178.000 habitantes), que se ha encargado de supervisar el desarrollo de Dandy, el gato que recorrió más de 400 kilómetros, afirma que el animal sabía perfectamente adónde iba cuando se marchó desde Leganés a Santiago de Al cántara, la localidad cacereña donde creía que aún se encontraban sus dueños (ver EL PAÍS del 28 de septiembre).El veterinario añade que. los gatos tienen un extraordinario sentido de la orientación y el equilibrio, debido a su complejo sistema nervioso. "Es algo difícil de entender para los humanos, pero huelen muchas cosas que nosotros no podemos oler, y ven y oyen mejor".

Su hipótesis es que Dandy se despistó por el sedante que le dieron sus amos para el viaje a casa tras haber pasado las vacaciones en Santiago de Alcántara, y que su instinto le encaminó otra vez hacia el pueblo. "Algo Parecido a lo que ocurre cuando se tira un gato al aire, que puede dar muchas vueltas, pero al final siempre cae de pie y es perfectamente consciente del lugar en el que se encuentra nada más tocar el suelo". Los animales, según el veterinario, siguen siempre una técnica de ensayo y error para llegar a los sitios (prueban un camino; si no encuentran el rastro esperado, prueban por otro lado).

El hecho de estar castrado descarta el que pudiera haberse escapado en busca de novia. Tampoco es probable que buscase simplemente un ambiente rural. De momento permanece en Santiago de Alcántara, ya totalmente recuperado.