El presidente vuelve a la escuela
El socialista Antonio Trevin recupera su plaza de maestro tras 10 años de cargos públicos
El revolcón electoral socialista en las últimas elecciones autonómicas ha devuelto a la escuela al ex presidente del Principado el socialista Antonio Trevín, al cabo de 10 años ostentando cargos públicos. Quien fue presidente de Asturias durante dos años, hasta el pasado mes de junio, ha retornado a sus la bores docentes y desde el inicio de curso imparte enseñanza primaria y de EGB a 12 muchachos, de edades comprendidas entre los 8 y los 14 años, en la escuela rural de Vidiago, en el municipio de Llanes, del que Trevín fue alcalde entre 1987 y 1993. "Uno siempre se presenta a las elecciones con el propósito de ganar. Pero una vez que la decisión soberana del electorado fue otra, volver a su anterior trabajo es una inmersión en la normalidad muy recomendable. Después de una década de vida institucional intensa, volver a ejercer de maestro es una oxigenación importante y un aprendizaje. Aprendes de los alumnos, de los compañeros, de los padres y de la comunidad escolar en general", afirma Trevín cuando los estudiantes se han ido ya a almorzar y la vieja escuela casi centenaria ha quedado sumida en un remanso de silencio.
Buen fajador, el más breve de los presidentes con que ha contado Asturias (accedió al cargo en 1993, a mitad de legislatura, tras la dimisión de su antecesor) afronta su reincorporación a la escuela rural como un ejercicio tanto más necesario en las actuales circunstancias del país: "Hay principios que hay que mantener en vigor, y uno de ellos es que quienes han desempeñado cargos políticos retornen a sus oficios, a su posición personal y al ámbito social del que hayan salido cuando asumieron esas responsabilidades públicas. Lo demanda la sociedad española en general y lo requiere en particular la izquierda como un valor necesario, y más cuando se han visto ejemplos de gran notoriedad que han servido para denostar injustamente a la clase política en su conjunto. Reanudar la vida donde la has dejado es una forma de dignificar ante los ciudadanos la vida pública, cuando la inmensa mayoría de quienes están en ella mantienen un sentido profundamente ético".
Trevín, de 38 años, y que sigue siendo diputado regional, pretende continuar ligado a la vida política activa, que constituye ya una faceta irrenunciable para quien en 1986 abandonó escuela para asumir la dircción provincial de Educación y Ciencia y ha desempeñado desde entonces diversas responsabilidades institucionales. Pero no piensa en una vuelta Inmediata al Ejecutivo. Aunque el PP gobierna en minoría, Trevín rechaza la posibilidad de una eventual moción de censura, por parte del PSOE e Izquierda Unida, que pudiera derribar al actual presidente, Sergio Marqués. "Asturias tiene ahora un Gobierno del PP por vez primera porque así lo han querido los ciudadanos y porque no hubo acuerdo entre las fuerzas de izquierda", sostiene. "No creo que se pueda hablar de moción de censura. Hay un Gobierno constituido. Dejémosle gobernar y hagamos los de más una oposición constructiva y rigurosa".
No parecen muy sorprendidos los escolares con un maestro que fue presidente de la comunidad. La mayor novedad ha sido para Trevín. "Readaptarme me ha costado menos de lo que pensaba. Ha cambiado la terminología y han cambiado los alumnos. Hay algunos que tenían tres años cuando dejé de ser su maestro y ahora los encuentro con 13. Parece imposible que hayan pasado casi 10 años. Pero estoy a gusto. Hay pocas profesiones tan gratificantes como la de maestro, y más si se ejerce en una escuela rural, donde acabas siendo profesor de toda una generación".
Dibujos infantiles, carteles de educación viaria, posters de la naturaleza asturiana, un mapa de Asturias -regalo del ministro José Borrell- que reproduce los límites de la región en 1696 y otro de las autonomías españolas, fotos de México -país tradicional de emigración desde el siglo XIX y hasta hace sólo varias décadas de los jóvenes de Llanes- y material pedagógico diverso ornamentan una escuela edificada, al pie de la sierra del Cuera y no muy lejos del mar, con financiación de capitales indianos a principios de siglo, y distante 115 kilómetros de Oviedo. "Estás un poco lejos, pero la calidad de vida no tiene comparación", asegura Trevín.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.