Los detenidos por el asesinato de Anabel ya están en la cárcel

Los dos presuntos autores del asesinato de la joven Anabel Segura, amigos desde la infancia, según algunos de sus vecinos, y la mujer de uno de ellos, acusada de encubridora, pasaron ayer a disposición judicial. Los magistrados decretaron su inmediato ingreso en prisión. Mientras tanto, en el Instituto Anatómico Forense comenzó a realizarse la autopsia de los restos de Anabel para determinar con exactitud las causas de su muerte-. Los trabajos se alargarán varios días, lo que retrasará el entierro.

Los presuntos autores del crimen, que pasaron la noche en la Brigada Judicial, en la Puerta del Sol, de Madrid, se separaron al llegar el día.Emilio Muñoz Wuadix, un transportista de 38 años, fue trasladado a los juzgados de la plaza de Castilla, ya que fue de" tenido en el distrito del Puente de Vallecas, donde viven sus padres.

Su esposa, Felisa García, una churrera de 35, llegó al mediodía al juzgado de Illescas (Toledo). Allí prestó declaración ante la juez durante unos 30 minutos. Inmediatamente después, ésta ordenó su ingreso en una prisión madrileña.

El otro acusado, Cándido Ortiz Añón, un fontanero de 35 años, entró en los juzgados de Torrijos (Toledo) a las 15.15 ya que fue detenido en la localidad de Escalona, que pertenece a ese partido judicial. El juez de Torrijos se inhibió en favor de la titular del Juzgado de Instrucción número dos de Alcobendas, que instruye el sumario por la muerte de Anabel Segura. Es previsible que los otros dos juzgados que ordenaron la prisión del matrimonio también se inhibirán de conocer el asunto en favor de la juez de Alcobendas, informa Efe.

En Escalona (1.410 habitantes), la casa donde vivía Cándido Ortiz permanecía ayer sellada. Sus puertas se abrieron al mediodía, cuando llegó su suegro, Jesús de Mingo. Conducía una furgoneta, precisamente el vehículo utilizado por Ortiz para realizar su trabajo de fontanero y utilizado supuestamente para secuestrar a Anabel. Desde que el pasado jueves su yerno fue detenido a la salida del pueblo, el automóvil estaba aparcado en la falda del castillo de Escalona.

"No hay nada que decir", explicó el padre de la mujer de Ortiz, propietario de un chalé en la urbanización Miragredos de esa población. Este hombre comentó a sus familiares que su hija había sufrido un amago de infarto el viernes por la noche. "Nos ha dicho que estaba destrozada y no pudo aguantar tanta presión", indicó un pariente.

Un tío de Ortiz, propietario de un bar en Escalona, explicó ayer que su sobrino no padecía tantos problemas económicos: "No entiendo cómo dicen eso cuando tiene un piso en Vallecas y el de aquí". "Hay algo raro y nadie sabe qué es", prosiguió; 11 yo lo que no puedo entender es cómo ha estado dos anos y medio viviendo con eso encima. Nadie le ha notado nada".

Reconstrucción del cuerpo

La autopsia de los restos de Anabel comenzó a realizarse ayer en el Instituto Anatómico Forense de Madrid. La encargada de los análisis es la médica forense de llescas, Carmen Baena, que trabaja junto a varios facultativos de ese centro. Según su director, Jose María Abenza, las pruebas durarán todo el fin de semana y determinarán, en su opinión, los datos sobre la muerte de la joven.En primer lugar, los médicos iniciaron la reconstrucción del cuerpo. Para la identificación del mismo se realizará un examen de la dentadura, según concretó a Efe el jefe de sección del instituto, Andrés Bedate. Los trabajos van a ser largos y complejos, "dado el estado en que se encuentran los restos", según Bedate. La familia Segura tardará todavía un tiempo en enterrar el cadáver, aunque el médico forense no precisó cuántos días.