Detenidos dos supuestos miembros un nuevo grupo terrorista gallego

Hoy pasarán previsiblemente a disposición judicial en la Audiencia Nacional dos jóvenes acusados de pertenecer al Novo Exército Galego (NEG), detenidos en La Coruña por orden del juez Carlos Bueren. Según el gobernador civil de La Coruña, Carlos Vacas, ambos reconocieron en la Jefatura Superior de Policía de Galicia la autoría de un atentado con una botella incendiaria a un cajero automático la víspera del pasado 25 de julio, Día de la Patria Gallega.Aunque oficialmente no se han facilitado las identidades, los dos jóvenes son Adolfo Naya Fernández, de 20 años, y Armando Rivadulla, de 27, a los que se les aplicó la ley antiterrorista. Las investigaciones policiales que condujeron a su detención se iniciaron a raíz del atentado a un cajero de Caixa Galicia en La Coruña, en el que la policía encontró octavillas reivindicativas firmadas por el NEG, hecho que no fue dado a conocer entonces.

La primera acción de esta banda armada, según reivindicaron en su día en los medios de comunicación, había sido el atentado con otro artefacto de fabricación casera contra la sede del PP en Santiago durante las pasadas elecciones locales. Según declaró el gobernador civil, los detenidos señalaron que el NEG no tiene relación alguna con el Exército Guerrilleiro do Pobo Galego Ceibe (EGPGC), autor de la voladura del chalé de Manuel Fraga en Perbes (La Coruña), en mayo de 1988.

Después de este atentado, y sobre todo a raíz de otro contra una patrulla de la Guardia Civil en Irixoa (La Coruña), en el que murió un agente, y de la colocación de un artefacto explosivo en una discoteca de Santiago, en la que fallecieron un cliente y dos de los terroristas, sucesivas oleadas de detenciones dieron por desarticulado el EGPGC. También se habían disuelto las organizaciones que le daban cobertura política.

Precisamente, el pasado día 8 salió de la cárcel su líder histórico, Antón Arias Curto, que fue homenajeado por unas 200 personas en la plaza del Toural de Santiago y posteriormente en una romería en Lugo. Curto había declarado hace días que la aparición del NEG le parecía "una intoxicación".