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Un corruptor de menores logra una pena menor al admitir los hechos

La Audiencia Provincial de Bilbao ha condenado a Francisco Javier Bartolomé Francisco, de 41 años de edad, a más de 23 años de prisión menor por diez delitos de corrupción de menores. El acusado reconoció ayer ante el juez en un acto de conformidad los delitos y consiguió del fiscal una rebaja sustancial de la pena, fijada en un principio en 50 años de cárcel. El corruptor de menores se aprovechó del trastorno de personalidad que sufría su mujer para utilizarla como objeto sexual con los menores y disfrutar bien realizando algunos tocamientos a los chavales o simplemente viendo los actos sexuales. El corruptor cumple condena por pertenencia a banda armada y asesinato frustrado desde 1989.Los hechos se remontan a septiembre de 1992, cuando el acusado convenció a tres menores de 15 y 14 años para ir a su domicilio y proyectarles allí una película pornográfica. Según el relato del fiscal admitido por el acusado, después les "instó a mantener relaciones sexuales con su mujer, cosa que todos hicieron pasando de uno en uno por el dormitorio donde les esperaba".

Él, mientras tanto, permanecía en el salón. Siete meses más tarde recibió en su domicilio a otros cuatros jóvenes de entre 14 y 16 años a los que invitó a realizar cosas semejantes, aunque esta vez el acusado siguió en directo las relaciones sexuales de éstos con su esposa.

Películas y tocamientos

En otra ocasión, el condenado entró en el dormitorio cuando un menor estaba acostándose con su mujer y "se masturbó y acarició los genitales del menor en contra de la voluntad de éste". En mayo de 1993, tras exhibir un filme pornográfico a un menor de 15 años, le propuso a éste que su mujer le realizara una felación. Pese a que llegó a ofrecerle 2.000 pesetas, el menor se negó. Según el relato del ministerio público, después "el acusado se masturbó en su presencia, llegando a tocarle el pene".Bartolomé intentó convencer también a un joven de 17 años en 1992 para que mantuviera relaciones sexuales con su mujer, que siempre esperaba completamente desnuda en la habitación a que fueran pasando los jóvenes. No tuvo éxito, pero "en frecuentes ocasiones en las que se encontraban, el acusado le tocó los genitales por encima del pantalón contra su voluntad".

El corruptor reconoció ayer todos estos hechos y consiguió a cambio una rebaja sustancial de la pena provisional solicitada por el fiscal. De los 5 años de prisión menor para cada uno de los 10 delitos, se pasó a dos años cuatro meses y un día. Además, la sección primera de la Audiencia le condenó a una pena de inhabilitación especial durante seis años y a indemnizar a cada menor con medio millón de pesetas. Se da la circunstancia de que el corruptor de menores había sido condenado a una pena de 12 años por un delito de asesinato frustrado y a siete años por pertenencia a banda armada.

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