"En Madrid, con unas pocas monedas te diviertes"
Durante un tiempo limpiaba un bar de la calle del Noviciado, se ponía los casquitos de música en las orejas cuando daban las cinco y era la hora de coger la fregona. Desde entonces, dice canta el tango con más sentimiento, que es en realidad a lo que vino a Madrid hace cerca de siete años. La cantante y actriz Laura Liss (Buenos Aires, 1955), formaba parte de una compañía de teatro que aterrizó en el Alfil para hacer un espectáculo de tango previamente apalabrado. La cosa terminó un día, pero ella se dijo que no tenía la más mínima intención de marcharse de Madrid, así que se quedó con el pianista dando recitales, siempre de tangos, que son su gran seguro de vida. Sobre todo porque Laura Liss aporta al tango una visión diferente de la cuestión: menos tristeza y más algarabía, y le funciona. Pero, entre el Alfil y sus tangos alegres, "las he pasado mal", no por lo de la fregona, sino porque el fregar era el sustitutivo de lo que siempre había hecho en Argentina. Pasaba el tiempo y se ocupó de otros menesteres, como ser profesora de impostación de la voz o la asistente de dirección de Las Veneno durante cinco años. Pero un día le arrebató un tango y se dijo: "Volver con la frente marchita a Buenos Aires, de ninguna manera". Y empezó a cantar de nuevo.Pregunta. ¿Madrid da trabajo a quien lo pelea?
Respuesta. Yo creo que sí. Me costó esfuerzo. Hubo épocas de subsistencia. Pero creo que hay muchas cosas por hacer. Todos mis amigos trabajan y muchos son extranjeros, así que yo puedo decir que Madrid no es una ciudad hostil.
P. ¿Es el tango su seguro de vida?
R. Me alegra ver cómo a tanta distancia, el tango aquí también conmueve. Ahora tengo la necesidad personal de trabajar con más gente, de aglutinarnos todos. Me gustaría trabajar para que aquí hubiera una constancia en el tango.
P. ¿Cuál es su tango más madrileño?
R. Podría ser uno que se titula Está noche me emborracho. La letra dice algo así como: "Sola y descangallada la vi esta madrugada salir del cabaré". Podría ser perfectamente un chotis.
P. ¿Y qué encuentra en Madrid que no tenga Buenos Aires?
R. ¡El pincho de tortilla, que es de las cosas más buenas que se han inventado. La gente aquí es alegre y muy vital. Y muy hedonista. Se hacen siempre espacios para uno y se divierten aquí mucho haciendo planes.
P. Planear es barato.
R. Por eso aguanté tanto aquí en los malos momentos. En Madrid, con unas monedas te diviertes.
Laura Liss. Jueves 28 de septiembre. Último día. A partir de las 22.30. Sala.Valnadú, calle de Vergara, 12.
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