El reconocimiento de Bosnia como un solo Estado acerca el fin de la guerra

La paz en Bosnia está desde anoche más cerca. A las 20.50 (hora peninsular española), el presidente norteamericano, Bill Clinton, anunció desde la Casa Blanca un importante acuerdo sobre principios constitucionales alcanzado en las conversaciones que representantes de la nueva Yugoslavia (Serbia y Montenegro), Croacia y Bosnia habían mantenido en Nueva York. El "gran progreso hacia la paz" como dijo Clinton, supone la aceptación de "un solo Estado internacionalmente reconocido", cuyo Gobierno central dirigirá, entre otras cosas, la política exterior.

Clinton anunció que su equipo e mediadores, encabezado por Richard Holbrooke, regresará mañana a la zona de conflicto para continuar el proceso de negociación dirigido por EE UU. Los ministros de Exteriores han respaldado un acuerdo de principios básicos para un arreglo global de la guerra. Estos principios servirán para la construcción de la estructura constitucional del Estado de Bosnia", declaró el presidente. Clinton no ofreció todos los detalles sobre los principios constitucionales negociados, pero aseguró que éstos permitirán la supervivencia de Bosnia como "un solo Estado internacionalmente reconocido". Entre los compromisos alcanzados por los ministros de Exteriores de Serbia, Croacia y Bosnia está la celebración de elecciones democráticas bajo supervisión internacional en el territorio de Bosnia.

Acuerdo para crear nuevas instituciones en Bosnia

Viene de la primera página"El Gobierno de Bosnia dirigirá la política exterior, así como otras funciones fundamentales que todavía tienen que ser discutidas" añadió Clinton. El presidente norteamericano aseguró que su Administración está comprometida hasta las últimas consecuencias con la paz en Bosnia, lo que incluye el desplazamiento de un contingente de tropas norteamericanas a esa región con el fin de garantizar el mantenimiento de la paz.

Clinton advirtió que "el camino que resta [hacia la paz definitiva] es todavía largo", pero fue optimista sobre la posibilidad de que Ios progresos que se están haciendo" culminen positivamente. "Estados Unidos está decidido a que así sea y asumirá los compromisos que sean necesarios", afirmó. El presidente, que está haciendo frente ya a algunas resistencias de la oposición republicana para el envío de tropas a Bosnia, advirtió que será imprescindible el traslado de soldados norteamericanos: "Estados Unidos es el líder de la OTAN, y ningún plan de paz funcionará sin el respaldo efectivo de Estados Unidos". .

Clinton señaló que lo más importante para EE UU en toda esta negociación ha sido mantener el principio de la indivisibilidad constitucional de Bosnia. Gracias a la mediación de Richard Holbrooke, según Clinton, eso está garantizado. Preguntado sobre los próximos pasos a dar, Clinton subrayó que "Estados Unidos se opondrá a la partición de Bosnia y seguirá trabajando por la paz".Camino, por recorrer

El compromiso anunciado por Clinton fue explicado en detalle por el mediador estadounidense, Holbrooke, y por el europeo, Carl Bildt. "Los pricipios apalabrados hoy suponen un paso importante en el camino hacia la paz", afirmó Holbrooke tras presidir con Bildt en Nueva York una larga y, a veces, tensa reunión de los ministros de Asuntos Exteriores de BosniaHerzegovina, Mohamed Sacirbey; Croacia, Mate Granic, y la Federación Yugoslava (Serbia y Montenegro), Milan Milutinovic en cuya delegación figuraban serbobosnios. "Tan importante como ese paso es el largo camino que queda por recorrer hasta la paz",, añadió el mediador norteamericano deseoso de no levantar demasiadas expectativas. "Todos somos conscientes del trabajo que queda por hacer", confirmó Bildt.

En su segunda reunión en tres semanas, los tres ministros acordaron la creación dé un Parlamento común, de una Presidencia y de un Tribunal Constitucional al tiempo que se comprometieron a tomar las disposiciones necesarias para la convocatoria de elecciones democráticas bajo supervisión internacional. Cauto, Holbrooke recordó en su presentación del acuerdo que quedaban numerosas cuestiones por resolver.

El mediador norteamericano, que regresará inmediatamente a la zona para lograr un alto el fuego, resaltó que "el aspecto más difícil" de la negociación de ayer habían sido las elecciones. Horas antes, en un discurso pronunciado ante la Asamblea General de la ONU, el ministro bosnio de Exteriores advirtió que su Gobierno no aceptaría unos comicios que fuesen una farsa. Al final dio su brazo a torcer porque, explicó, obtuvo "garantías" de que Ias elecciones serán libres y democráticas".

La Organización de Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), un organismo poco conocido y con escasas competencias, instalar puestos de observación en las principal s localidades bosnias y será la encargada de señalar el momento en que están reunidas las condiciones para que los ciudadanos de Bosnia acudan a las urnas lo que harán también bajo su supervisión. Musulmanes y croatas elegirán a los dos tercios de los diputados y miembros de la presidencia mientras los serbios designarán al último tercio.

A lo largo de la conferencia de prensa que ofreció con Bildt y representantes del llamado Grupo de Contacto, integrado por los cinco países que apadrinan el proceso de paz (Estados Unidos, Rusia, Francia, Reino Unido y Alemania), Holbrooke repitió que nadie "apoyará nada que se parezca a la partición o secesión de: Bosnia" .Por de pronto, los Gobiernos de Sarajevo, Belgrado y Zagreb, se comprometen a facilitar inmediatamente la libertad de movimiento en Bosnia, el derecho al retorno de los refugiados y la libertad de expresión y de prensa. En un país aún marcado por la violencia étnica y en el que ni siquiera ha sido proclamado un alto el fuego es, sin embargo dudoso que las personas desplazadas se atrevan a regresar a sus hogares y devuelvan a los pueblos y ciudades el carácter multiétnico que tenían antes.

Las instituciones comunes ala federación croato-musulmana y a los serbios de Bosnia apalabradas ayer son, sin embargo, frágiles incluso sobre el papel. Las modalidades de las votaciones en el Parlamento y la Presidencia hacen temer de antemano que funcionarán con dificultad porque las minorías étnicas dispondrán prácticamente de un derecho de veto.Tribunal de La Haya

"Es difícil" aceptar unas instituciones "impuestas por gentes que no respetan la democracia ni los derechos humanos", aseguró Sacirbey quien también insistió en que los dos líderes de los serbios de Bosnia, Radovan Karadzic y el general Ratko MIadic, sean juzgados por el Tribunal Internacional de La Haya sobre crímenes de guerra. "Esto no forma parte de la negociación", afirmó Holbrooke.

Además de lograr el cese de las hostilidades sobre el terreno, la diplomacia norteamericana se ha fijado otros objetivos. Primero desea celebrar en breve otra reunión tripartita para acordar el reparto territorial de Bosnia que, en un 49%, estaría controlada por los serbios y, en un 5 1 %, por la federación croato-musulmana. Los últimos avances de las fuerzas militares de la federación facilitan esta división porque prácticamente han conquistado esa mitad del territorio que les otorga el plan de paz.

A más largo plazo EE UU pretende que los beligerantes discutan sobre el formato de una conferencia de paz y de reconstrucción que deberá decidir quien posee las competencias sobre el comercio exterior, la expedición de pasaportes, la emisión de moneda, la fiscalidad, la vigilancia fronteriza, las aduanas...

En círculos diplomáticos estadounidenses se insiste, no obstante, en que los avances logrados ayer pueden venirse abajo si Belgrado y Zagreb no alcanzan un acuerdo sobre Eslavonia oriental, la única zona perteneciente a Croacia aún en manos de Serbia. La mayoría de la población de esa región, situada a tan sólo 150 kilometros de Belgrado, es serbia. Si los croatas intentasen recuperarla por la fuerza es probable que estalle de nuevo una guerra generalizada.