Yákovlev prepara la vuelta televisiva de Solzhenitsin
Encuentros con Alexandr Solzhenitsin, el programa televisivo quincenal del famoso escritor y antiguo disidente soviético que fue eliminado el lunes en un claro acto de censura política, quizá pueda volver a salir. Alexandr YákovIev, el padre de la glásnost y presidente del Consejo de Directores de la Televisión Pública Rusa Ostánkino, está dispuesto a dar batalla por conseguir que el programa sea restablecido.
"Estoy lejos de compartir las ideas que expresa Solzhenitsin, pero él hizo mucho por nuestro pueblo y se ha ganado el derecho a decirnos todo lo que considere conveniente", comentó YákovIev a EL PAÍS."A Solzhenitsin lo veían en todo el país. Recibimos cartas de miles de telespectadores, pero ni siquiera le han permitido despedirse de su auditorio", dijo Natalia, esposa y principal ayudante del premio Nobel, comentando que la prohibición le recordaba los tiempos. soviéticos.
Así, efectivamente, ocurrió esta vez. El miércoles, el periódico liberal Izvestia publicó un artículo contra el programa televisivo de Solzhenitsin y contra las ideas del célebre novelista. Según Izvestia, la hora de Solzhenitsin ya ha pasado, no entiende nada de lo que sucede en el país y lo mejor que podría hacer es callar. El autor del artículo, el comentarista Konstantín Kédrov, acusa a Solzhenitsin no sólo de repetir las ideas del comunista Guennadi Ziugánov y del ultranacionalista VIadímir Zhirinovski, sino incluso de hacerlo de una manera más mediocre que ellos.
Solzhenitsin, autor de Archipiélago Gulág, fue expulsado de la URSS en 1974 acusado de traición a la patria, y sólo pudo retornar a Rusia 20 años después. Lo hizo en triunfo, recorrió durante dos meses el país y ya en Moscú canalizó su sentido de misión en el programa quincenal hoy clausurado. Durante 15 minutos, SoIzhenitsin hablaba a los rusos de la manera en que entiende la historia del país y cómo ve el presente. Aunque siempre se abstuvo de criticar directamente al presidente Borís Yeltsin, Solzhenitsin a menudo tuvo palabras muy duras para con el Gobierno, al que no le perdona, ante todo, la falta de -un programa de defensa social.
Y en la última emisión, el 18 de septiembre, el escritor se refirió críticamente a los sucesos de octubre de 1993, cuando las fuerzas leales a Yeltsin bombardearon al Parlamento, terminando de forma sangrienta el enfrentamiento de meses entre el Ejecutivo y el Legislativo.
"Reconozco que me dolió el último programa de Solzhenitsin, pero me abstengo de criticarle. No hay que convertir a este magnífico novelista en un juguete político. Solzhenitsin es Solzhenitsin, y basta", dijo YákovIev al insistir en que hará todo lo posible por convencer a la mayoría del Consejo de Directores -integrado por 16 personas-, que hay que recuperar el programa.
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