La turbulencia monetaria provoca fuertes caídas en las bolsas y los mercados de deuda

Los mercados financieros siguieron sumidos ayer en la oleada bajista que ha provocado la debilidad del dólar y las turbulencias en el Sistema Monetario Europeo. El dólar cayó de nuevo frente al marco y arrastró a las monedas periféricas; entre ellas, la peseta, que se depreció 75 céntimos con la moneda alemana. Ni siquiera las palabras de los presidentes de los bancos centrales de EE UU y Alemania sobre la fortaleza de la economía norteamericana y la infravaloración del dólar cambiaron la tendencia. La deuda española bajó de precio y aumentó su diferencial hasta 4,45 puntos. La Bolsa cayó 5,9 puntos (un 1,89%), la segunda caída más fuerte del año. El resto de las bolsas europeas tuvo la misma tendencia.

El de ayer no fue un buen día para los mercados que, como hicieran desde el pasado miércoles, cerraron con pérdidas. La jornada empezó mal en Tokio, siguió en Europa y ni tan siquiera se arregló en Nueva York pese a que Alan Greenspan, presidente del banco central de Estados Unidos (la Reserva Federal) afirmara en el Senado que la economía estadounidense camina hacia un sólido y rápido crecimiento, con la inflación bajo control. "En general", dijo Greenspan, "Ias perspectivas a corto plazo para la economía de Estados Unidos han mejorado en los pasados meses".Pero ayer el dólar siguió aquejado de debilidad. Cerró a 98,32 yenes frente a los 100 de la víspera, pese a la intervención del Banco de Japón, que los analistas estiman por un total de 5.000 millones de dólares. El billete verde se depreció también con el marco, contra el que cerró a 1,4080 frente a 1,42 el día anterior. A principios de semana estaba en el entorno de 1,50. El dinero se refugió una vez más en la divisa alemana y ello provocó la depreciación de las monedas europeas denominadas periféricas.

El franco francés cerró a 3,4725 unidades por marco (3,45 la víspera); la libra esterlina a 2,2265 frente a 2,2580 de la jornada anterior, y la lira también se depreció (cerró a 1.143) a pesar de la intervención del Banco de Italia, que fue "masiva", según los analistas. La peseta siguió la corriente y cerró a 87,35 unidades con el marco con lo que en la semana pierde dos pesetas. Como contrapunto, se apreció con el dólar al cerrar a 123,70, lo que supone 1,33 pesetas menos que el jueves.Los mercados monetarios no reaccionaron ni a las ligeras matizaciones del ministro alemán de Finanzas, Theo Waigel, a sus anteriores declaraciones, causantes en parte de la turbulencia, ni a las que hicieron los presidentes del Banco de Francia, Jean Claude Trichet, y del Bundesbank, Hans Tietmeyer. Para este último, el dólar, que ha perdido un 5% con el marco en sólo dos días, está "infravalorado" y los movimientos en los mercados han sido "claramente exagerados", -según ha manifestado un portavoz del Bundesbank, que expresó su convencimiento en que pronto la moneda norteamericana se apreciará. Trichet afirma que el dólar todavía tiene un gran potencial de subida.

Waigel, que el miércoles abrió la caja de los truenos al afirmar que Italia no figuraría en 1999 entre los países que formarían parte de la Unión Económica y Monetaria, reaccionó ayer a las críticas que ha recibido diciendo que Alemania, a pesar de ser la potencia económica más fuerte de la UE "no intenta dominar a otros países".

Con todo, las primeras declaraciones de Waigel siguieron siendo objeto ayer de análisis. El anterior presidente del Bundesbank, Helmut Schlessinger, insistió ayer en Amsterdam en que Italia no formará parte del primer grupo de países que realice la UEM. Y los analistas afirmaron que, en el fondo, Waigel no había hecho más que exponer una realidad "en un momento y forma inoportunos".

Las bolsas y el mercado de deuda se unieron al tono bajista del día. La Bolsa de París cayó un 3,41%, zarandeada también por la situación interna del país. Francfort, bajó un 3,3% y Madrid un 1,89%, la segunda caída más fuerte de todo el año. Wall Street llegó a caer 40 puntos a la apertura, pero se recuperó al cierre para perder sólo 3,25. La deuda también cayó en los mercados internacionales, incluyendo el alemán. En España el futuro a 10 años colocó su rentabilidad en el 11% con lo que el diferencial con el bund alemán se amplía a 4,45 puntos, cuando hace una semana era de cuatro. El Banco de España mantuvo el tipo de interés en el 9,25%.