Maruja Torres y sus hogueras
La sección veraniega de Maruja Torres en la última página de su diario es un ejemplo concluyente del efecto de los rayos UVA (o acaso de la repercusión del IVA) sobre las neuronas de esta inteligente periodista. Su aguda ironía es digna de mejor causa, pero el tenor de estas crónicas no me parece propio de ella ni de EL PAíS. Pese al calor, no se me pongan amarillos.-
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