Maruja Torres y sus hogueras
Gracias, Maruja, por tus vacaciones en la Costa del Sol. Gracias, señor director, por ofrecernos una contraportada tan genial. De hecho, para mí, y me consta que para más de uno y una que conozco, durante este horrible mes de agosto EL PAÍS empezaba por la cola, continuaba por la portada y rápidamente acababa de nuevo en la hoguera.De nuevo gracias por ser la más; he de confesarte, si me permites la confianza, mi querida Maruja, que más de un día me he despertado sobresaltado a las dos o tres de la madrugada y, cual ser poseso, he corrido a las Ramblas para reencontrarme de nuevo con la hoguera; después he dormido plácidamente. ¿Será, como decía Freud con el asunto del biberón, que no habré superado no sé qué etapa? O ¿será que tengo adicción al marujeo? De momento, y aún me cuesta asumirlo, tendré que conformarme con tu columnita semanal y tu aparición domingo sí, domingo no; pero claro, tal vez, si se casase el Príncipe.... Aunque sigo pensando que para ti como para los que te seguimos asiduamente, que Sean Connery se aventurase a contarte su vida, sería el mejor de los eventos, ¿no crees? Gracias por ofrecernos el placer de leerte.-