El todo y la parte
Estos últimos días, las páginas de EL PAÍS han recogido diversas críticas a las interpretaciones libres que sus autores han hecho de unas declaraciones mías sobre el prestigio de la Justicia. Ninguna, por cierto, ha justificado en contrario que tal prestigio es ajeno a la opinión pública.Como ejemplo de las diferencias que existen entre el sentido de mis palabras y el que le dan sus intérpretes, sirva la cita del artículo firmado por Javier Pradera el miércoles día 20 de septiembre. Reza así: "Traspuesta la doctrina de Cascos al ámbito futbolístico, los árbitros deberán aplicar desde ahora las ululantes sentencias de los ultrasur al pitar un fuera de juego o una falta contra el Real Madrid en los partidos del Bernabéu".
Confundir a la afición del Real Madrid con los ultrasur es identificar el todo con la parte.
Es tan equivocado como identificar la opinión pública española con la opinión, por ejemplo, de los lectores de EL PAIS. Esa desfiguración es tan clamorosa que seguramente no la comparte ningún aficionado al fútbol de España, como espero que casi. nadie comparta la que Javier Pradera y otros han hecho en ese diario, interpretando de forma caprichosa mis palabras- Francisco Álvarez-Cascos Fernández.
