La ONU asegura que la ofensiva conjunta de bosnios y croatas ha "cesado prácticamente"
La ofensiva conjunta de las fuerzas bosnias y croatas en el centro de Bosnia "ha cesado prácticamente" según aseguró ayer Alexander Ivanko, portavoz de la ONU. "Unidades croatas han sido vistas cruzando la frontera internacional con Croacia, y hay señales de que la situación en tomo a Banja Luka [bastión de los serbobosnios en el norte de Bosnia] también se ha estabilizado", afirmó el portavoz de la ONU en Sarajevo. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) criticó la "repatriación forzosa" de desplazados.
La ofensiva que ha dado un vuelco a la situación militar en Bosnia ha permitido a los croatas y bosnios musulmanes, con el apoyo del Ejército regular croata, recuperar un 20% de los territorios ocupados por los serbobosnios, hasta casi lograr el equilibrio previsto por los planes occidentales (49% para los serbobosnios y 51 % para la Federación croato-bosnia). La continuación del avance era percibido como una amenaza para las todavía frágiles conversaciones que intentan apagar el incendio del polvorín de la antigua Yugoslavia.El general John Shalikaslivili, jefe de Estado Mayor del Ejercito de EE UU, declaró ayer en el Senado, que EE UU esta dispuesto a enviar 25.000 soldados a Bosnia, es decir, la mitad de las fuerzas que se requieren para garantizar el acuerdo de paz. Shalikaslivili :Insistió en que las fuerzas que sustituirán a los cascos azules han de ser "numerosas". Añadió que Washington sólo mandará sus tropas bajo la condición de mantener el mando sobre éstas.
El portavoz de la ONU señaló que la línea de confrontación entre el Ejército croata y las tropas serbobosnias había quedado estabilizada en el río Una, donde estaba hace dos semanas. El Una forma parte de la frontera croato-bosnia en el noroeste. Sin embargo, las milicias del Consejo de Defensa Croata y las tropas de la Armija, de mayoría musulmana, retienen el control de un amplio arco de tierra al sur de ese río, que reconquistaron durante su imparable avance.
La rapidísima ofensiva se mantuvo en efervescencia de oeste a este sobre una superficie de 4.000 kilómetros cuadrados de territorio bajo dominio de las milicias del líder serbobosnio, Radovan Karadzic. Durante los 10 días de intensos combates, los bosnios y los croatas -que, como en el pasado, forman una precaria alianza que puede volver a dar quebraderos de cabeza- reconquistaron ciudades claves, llegaron a las puertas de Prijedor y amenazan Banja Luka.
Tanto la ONU como EE UU, principal impulsor del proceso de paz que ha contado con los bombardeos de la OTAN, ahora temporalmente suspendidos, movieron todas sus influencias para detener la triunfal reconquista de un territorio que había sido limpiado étnicamente por los serbios. El ataque directo contra Banja Luka, donde se arraciman más de 80.000 desplazados serbios, desencadenaría un nuevo éxodo difícil de controlar y podría provocar una reacción del pre-, sidente de Serbia, Slobodan Milosevic, que ha tomado las riendas de las conversaciones de paz después de haber encendido la mecha de la guerra.
Mientras que los serbios denunciaron ayer la muerte de entre 70 y 80 civiles de las ciudades de Bosanski Novi y Bosanska Dubica tras los bombardeos croatas, ACNUR acusó a los Gobiernos de Croacia y de Bosnia de devolver refugiados a la fuerza a Bosnia, e informó de una nueva oleada de expulsiones de población no serbia por parte de los serbobosnios cerca de las líneas de confrontación.
En Madrid, a su vez, el secretario general de la OTAN, Willy Claes, aseguró en una rueda de prensa con el ministro español de Exteriores, Javier Solana: "Ahora ya no son necesarios los ataques aéreos, pero estaremos vigilantes". Al término de su visita oficial, Claes señaló que lo fundamental es ahora que cese el fuego", e indicó que "un ataque a Banja Luka [por parte de bosnios y croatas] no facilitaría" las conversaciones de paz.El presidente de Bosnia, Alia Izetbegovic, afirmó que su Gobierno considerá la posibilidad de firmar un alto el fuego de 60 días, siempre y cuando se retiren las autoridades militares serbias de Banja Luka. lzetbegovic indicó que si se instaura en Banja Luka una autoridad civil su Ejército no entrará.Por su parte, Solana anunció la decisión, adoptada más tarde por el Consejo de Ministros, de prorrogar hasta el 31 de diciembre la misión de los F-18 en Bosnia, que operan desde la base italiana de Aviano. También mostró la intención de su Gobierno por participar en la fuerza que imponga la paz cuándo la acuerden las partes.
Por otra parte, fuentes del Ministerio de Defensa francés revelaron ayer que tres misiones secretas lanzadas por la OTAN con helicópteros para rescatar a dos pilotos franceses cerca de Pale, capital serbobosnia, fracasaron.
