El PP e IU piden que González explique su entrevista con el abogado de Conde

C. V., El presidente del Partido Popular, José María Aznar, afirmó ayer que España se encuentra en una "gravísima situación política" y exigió a Felipe González que dé una explicación pública del chantaje al que se encuentra sometido el Gobierno. La misma debe incluir, dijo en referencia a Jesús Santaella, el abogado del ex banquero Mario Conde, el porqué de que aceptase conversar en La Moncloa con un representante de quien lo está ejerciendo. Al igual que el Popular, el grupo parlamentario de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya advirtió que esos contactos son muy preocupantes -Rosa Aguilar habló abiertamente de negociación- y reclamó a González que acuda al Parlamento y explique lo ocurrido.

En el programa Con Hermida y compañía, de Antena 3 Televisión, Aznar definió las noticias sobre las presiones de Conde al Ejecutivo, utilizando como munición los secretos robados del Cesid por el coronel Juan Alberto Perote, como una manifestación del deterioro al que se ha llegado y que calificó de "repugnantel": "Una podredumbre que no es propia de una democracia normal".Aznar, que evitó calificar al ex presidente de Banesto, insistió en que España se merece "que haya un Gobierno ni chantajeado, ni que dé motivos al chantaje, ni presionado, ni vapuleado por nadie". El presidente del PP lamentó que exista un pulso contra el Ejecutivo, pero, a la vez, resaltó que, de hecho, han existido los GAL y otras irregularidades que ahora están siendo utilizadas para atacar al Gabinete. Según él, con un Gobierno del PP el GAL no habría existido.

El líder popular anunció que, de llegar al Gobierno, confiará muy probablemente en un militar para dirigir el Cesid y mostró su esperanza en que las Fuerzas de: Seguridad del Estado desarticulen a ETA. Después reiteró que, con un Gobierno del PP, no hay posibilidad de diálogo político ni con ETA ni con HB con los actuales planteamientos de estas organizaciones.

A su vez, el portavoz del PP en. el Congreso, Rodrigo Rato, pidió al Gobierno "una explicación política inmediata" para despejar las incógnitas. Rato advirtió: "Transmitir durante mucho tiempo a los ciudadanos la sensación de que esas conversaciones pueden haberse hecho desde un sentimiento de culpabilidad del Gobierno me parecería trágico y terrible para el prestigio de instituciones tan importantes como la Presidencia".

Su compañera de filas Loyola de Palacio calificó de "sorprendente" que González se hubiera reunido con Santaella y junto al ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch: "Confíemos en que, por una vez, dé la cara y, sin que nadie le fuerce, venga al Parlamento para dar una explicación sobre la visita, sobre quiénes asistieron y sobre lo que se trató en ella".

Federico Trillo, diputado del PP y responsable de los asuntos de justicia, dijo también que no se ha sorprendido con la información "porque el propio González recibió a Conde con ocasión de un proceso electoral y, por tanto, no es sorprendente que reciba a su abogado". "Lo que sí es serio es que haya habido, si la ha habido", prosiguió, ', una negociación. Tan serio que el Gobierno debe explicarlo".

Rosa Aguilar, portavoz del Grupo IU-IC, se lanzó mucho más abiertamente por la vía de la acusación y explicó que la información publicada por EL PAÍS echa por tierra la teoría de la conspiración y demuestra "una grave irresponsabilidad" al negociar con los "presuntos conspiradores". Para IU resulta "indigno" que González negocie con gentes que pueden tener documentos comprometedores contra él o su Gobierno.

Mariano Santiso, coordinador de la Presidencia de IU, fue especialmente duro al enjuiciar las informaciones sobre la entrevista de González con la defensa de Conde. Así, explicó que, "si Conde chantajeó al Gobierno es porque habrán realizado actuaciones susceptibles de chantaje"". Para él, se trata de "tensiones entre gente de la misma calaña, víctimas de sus propios actos y procedentes de la misma órbita, la del poder".

Mucho más cautos se mostraron tanto Joaquim Molins, portavoz de CiU, como Josep López de Lerma, diputado nacionalista catalán. Según Molins, es necesario que el Gobierno les explique lo que ha ocurrido, algo que dio por hecho que ocurrirá, y a partir de ahí formarán criterio y darán su opinión.

Justificación de Almunia

Desde las filas socialistas, Joaquín Almunia, portavoz parlamentario, mantuvo la teoría de que no debe confundirse lo fundamental con lo accesorio y que para él no cabe duda de que lo fundamental es que algunas personas han tratado de ejercer presiones sobre el Gobierno para conseguir beneficios y que, además, han estado utilizando información "sensible, robada a los servicios secretos".

Almunia dijo que hace algunas semanas explicó a representantes populares el riesgo que corren en apoyar o dar credibilidad a la palabra de determinadas personas, ya que quienes presionan a un Gobierno por su propio interés "no dejarán de hacerlo aunque cambie de color".

Asimismo, defendió que el Gobierno no denunciase el chantaje porque, dijo, se trata realmente de presiones que un Ejecutivo recibe en muchos asuntos y desde muchas posiciones. Al tiempo, dio seguridades de que nunca un Gobierno democrático cederá ante presiones o chantajes. Respecto a la posible comparecencia de González, se mostró prudente y, sin desecharla, matizó que habrá que esperar a los acontecimientos.