Duro revés para Romaní y Conde en las declaraciones de García Pardo y Abad
El presidente de Dorna Promoción del Deporte, Carlos García Pardo, ratificó ayer ante el juez Manuel García-Castellón su declaración anterior en el sentido de que el entonces consejero de la Corporación Industrial Banesto, Arturo Romaní, nunca le habló en 1990 de que Montilsa era una sociedad de un grupo panameño al solicitarle que le permitiera ganar 1.500 millones de pesetas en las operaciones del Centro Comercial Concha Espina y Oil Dorna, a costa del grupo Banesto.Romaní declaró ante el juez que los 500 millones de los que se le acusa a él y a Conde por estafa y/o apropiación indebida, fueron canalizados para pagar una comisión a un presunto grupo panameño y que como dicho dinero se perdió en inversiones malas tuvo que pedir a García Pardo la misma cantidad. "Le comenté al Sr. García Pardo que me encontraba en dificultades por unos compromisos adquiridos con unos panameños anteriormente", declaró Romaní al juez. Tanto García Pardo como Emilio Serratosa, el hombre que negoció con Romaní la separación del grupo Valenciana, a cuyo amparo realizaron en marzo de 1990 Romaní y Conde las plusvalías de 1.500 millones, han negado la existencia del grupo panameño Dicemen.
Un hecho curioso. El abogado de Romaní, Miguel Gómez de Liaño, que había solicitado, la repetición de la comparecencia de García Pardo, no se atrevió a hacer ayer la pregunta obvia: ¿no es más cierto que ese dinero era para pagar a un grupo panameño? No. Gómez de Liaño habló de valoraciones y precios. Ni panameños ni comisiones. Tal vez temía una declaración negativa de García Pardo. Tampoco a Serratosa le preguntó Gómez de Liaño por los panameños famosos.
En la declaración de Javier Abad, ex director del área internacional y corporativa de Banesto, la estrella fue Mariano Gómez de Liaño quien como ya había ocurrido con Alfredo Sáenz la semana pasada, volvió a preguntar por todos aquellos asuntos de Oasis ventilados con ocasión de la comparecencia de Mario Conde y el propio Abad en la comisión de seguimiento de Banesto en el Congreso, en los primeros días de octubre de 1994. Abad ratificó que existía un pacto de recompra por el 1,5% del capital de Banesto entre el banco y el grupo Oasis-Pedro Pueyo.
Una incursión no pasó inadvertida. El abogado de Juan Belloso preguntó a Abad si recibió instrucciones por el tema de Argentia Trust. Se trata del pago de una factura de 600 millones de pesetas que firmó Abad por instrucciones de Belloso y de Mario Conde. Pero este asunto corresponde al juez Miguel Moreiras. El juez García-Castellón estuvo rápido: "Se acuerda impertinente la pregunta". Precisamente, Moreiras se reserva la baza de Argentia Trust para exigir todo el sumario del caso Banesto invocando que hay delitos conexos entre ambos casos y que él empezó antes a investigar el asunto.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.