Doce horas en jaque

Jugador a mesa 12. Ficha 917. Desde el mismo momento en que un ajedrecista oye su número de cartulina empieza a tener diversos pensamientos y sensaciones. Estas van desde el miedo a perder una partida hasta los nervios previos a enfrentarse a un campeón mundial. Escenas así se vivieron ayer en el polideportivo Los Cantos, que acogió el III Maratón de Ajedrez Ciudad de Alcórcón (144.850 habitantes).El torneo contó con 108 participantes, cinco de los cuales eran mujeres. Un total de 32 tableros profesionales en cuatro grandes mesas soportaron durante 12 horas los enroques, los jaques mates y las tablas de los participantes.

Para un gran maestro (categoría máxima en ajedrez) como Alfonso Romero, de 30 años, los momentos previos a una partida dependen en gran manera de con quién te enfrentes. "No es lo mismo jugar con Kárpov, como yo lo he hecho, que jugar deprisa aquí para conseguir muchos puntos", apunta Romero. Esta opinión se vio corroborada por otro veterano, César Estrada, que lleva jugando al deporte del tablero de 64 escaques más de 40 años. "La experiencia influye mucho. A nosotros ya no nos afecta gran cosa, aunque depende de con quién compitas", explica Estrada.

Para los más jóvenes del maratón, la cosa es diferente. Cuando uno se dirige al tablero y ve a su contrincante, tiene miedo y nervios. "Cuando estás jugando como aquí, que todos son mayores que yo puedes sufrir y pasarlo mal", comenta Jesús Vallejo, un muchacho rubio de nueve años, que lleva jugando un año y que no había ganado ninguna partida en la competición.

Para los más jóvenes, ganar una sola partida era ya un auténtico triunfo. El más joven del maratón, Enrique González, de cinco años, no sabía exactamente lo que sentía al jugar. "No pienso en ganar, sólo en mover fichas, porque al final siempre pierdo.", decía Enrique.

Durante la partida, la situación cambió. Todos los ajedrecistas coincidían en que se suelen concentrar en comer fichas al contrario para, por supuesto, ganarle. "En la partida sientes concentración y tensión. Una vez que terminas ya sólo hay alegría o tristeza por haber ganado o perdido", relataba Marco Tallarico, un experimentado jugador de 35 años.

Al final del maratón se jugaron unas 2.400 partidas y se repartieron 800.000 pesetas en, premios. Había categorías de veteranos, infantiles, y la clasificación general.

El organizador del maratón, Olegario Quintana," se mostraba ayer un tanto decepcionado con la participación. El añó pasado, el maratón duró 24 horas y se apuntaron 89 participantes frente la lo108 del resente."Ha coincidido con un torneo en Guadalajara que repartía más dinero en premios. El ajedrez se está profesionalizando mucho", se quejaba Quintana, quien piensa que quizá el año próximo se celebre un festival infantil de ajedrez en lugar de la cuarta edición del maratón. "Con ese acontecimiento promocionas mucho más el ajedrez y atraes a mucho más público, que es. de lo que se trata", comentaba Quintana.