Los sindicatos británicos piden la implantación del salario mínimo

El Congreso de la Confederación de Sindicatos británicos votó ayer abrumadoramente a favor de que se establezca en el país un salario mínimo interprofesional. La unanimidad no llegó al extremo de que los delegados se decidieran a proponer una cantidad mínima por hora. La falta de acuerdo sindicatos y la presión del líder del Partido Laborista, Tony Blair, contrario a tales precisiones, dejaron este punto en el aire.

Horas antes de que se iniciara en Brighton el debate sobre el salario mínimo, el líder laborista, -quien se ha comprometido a adoptar un salario mínimo cuando llegue a Downing Street- había repetido ante los micrófonos de una de las emisoras de radio de la BBC sus argumentos en favor de que los sindicatos no fijaran cantidad alguna. "El principio es correcto. Debemos tener en este país un salario mínimo", insistió Blair, para añadir después, "mi opinión es que no se debe fijar ahora una cantidad concreta, sin relación con las circunstancias económicas del momento".Desde que comenzó el lunes el Congreso de los sindicatos en la localidad de Brighton, al sur de Inglaterra, los delegados de las distintas agrupaciones han estado especulando sobre la cifra idónea. La mayoría de los asistentes eran partidarios de fijar el salario mínimo por hora en 4'15 libras (unas 830 pesetas), aunque hubo quien propuso la cantidad de tres libras (600 pesetas), lo que provocó el consiguiente revuelo.

Un grupo de mujeres sindicalistas interrumpió el debate de ayer al poco de comenzar, en un intento de presionar a los asistentes para que apoyaran la cantidad de 4'15 libras la hora. Pero la presión mayor la ejerció a través de los medios de comunicación el ministro de Industria, lan Lang, ardiente adversario de una medida que, a juicio del Gobierno británico, sólo redundaría en destrucción de empleos y, por consiguiente, más pobreza.

"Un salario mínimo fijado en 4'15 libras por hora, destruiría 950.000 empleos", escribía Lang en el diario Independent.