HB defiende la violencia callejera y dice que es un fenómeno político
El portavoz de Herri Batasuna (HB) y miembro de KAS, Floren Aoiz, defendió ayer públicamente los actos vandálicos que cada vez con más asiduidad realizan jóvenes vinculados a los comandos Y de apoyo a ETA o a Jarrai, las juventudes de la Coordinadora Abertzale Socialista (KAS). El dirigente negó que estos fenómenos de violencia nocturnos sean actos vandálicos o de gamberrismo y aseguró que eran una forma de lucha política ante la "imposibilidad de expresar la voluntad del pueblo vasco por canales democráticos".
Durante la madrugada del domingo, grupos de jóvenes destrozaron buena parte del mobiliario urbano y de los escaparates de Zarautz (Guipúzcoa), sucesos de los que se desvinculó ayer en un comunicado KAS, al tiempo que los calificaba de lamentables. "Esto que se ha dado en llamar sabotajes no es gamberrismo, esto es un fenómeno político que es una expresión de un problema político no resuelto y de la indignación y el enfado de sectores juveniles y no juveniles bastante importantes ante la situación que vive Euskal Herria".
En los últimos años, la violencia callejera ha producido daños superiores a los 15.000 millones, según datos oficiales.
Pacto de Ajuria Enea
El dirigente de KAS interpretó los movimientos en favor del diálogo dentro del PNV, EA y el PSE-EE como una muestra de la coherencia de la estrategia de HB y la constatación por el tripartito de la imposibilidad de acabar con la violencia por métodos policiales. Aoiz subrayó la "desorientación" de los partidos del Pacto de Ajuria Enea, que volverán a reunirse en octubre.HB se mantuvo férrea en sus postulados y recordó que las últimas acciones de ETA evidencian la fortaleza de la organización terrorista. La coalición declinó cualquier intención de suplantar a ETA en un proceso negociador y reiteró que "los únicos interlocutores válidos" en un proceso de diálogo son ETA y el Gobierno español.
Por el contrario, Aoiz no quiso valorar el viaje de una delegación de HB a Santo Domingo para conocer la incidencia en el colectivo de deportados de la renuncia a la violencia de Juan Manuel Soares Gamboa. Ante el temor de que los etarras deportados pudieran estar sopesando la posibilidad de seguir los pasos del activista arrepentido HB se desplazó al país caribeño.
Por otra parte, en su campaña de apoyo al proceso de paz en el Ulster, una veintena de militantes de Herri Batasuna, encabezados por los miembros de la mesa nacional Karmelo Landa, Tasio Erkizia, Julen Aginako y Jasone Manterola, ocuparon ayer el consulado general británico en Bilbao.
Durante una hora protestaron por las condiciones de desarme exigidas al Ejército Republicano Irlandés (IRA) por el Gobierno que preside John Major para comenzar las conversaciones en Irlanda del Norte.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Declaraciones prensa
- Mesa Nacional
- Conexiones terroristas
- HB
- Política nacional
- Kale borroka
- Floren Aoiz
- KAS
- Pacto Ajuria Enea
- Violencia callejera
- Orden público
- Pactos antiterroristas
- Pactos políticos
- Irlanda del Norte
- Negociaciones paz
- Seguridad ciudadana
- Desórdenes públicos
- Organización partidos
- Proceso paz
- Delitos orden público
- Entorno ETA
- Política antiterrorista
- Reino Unido
- ETA
- Europa occidental