EE UU enviará bombarderos 'invisibles' a Bosnia

FRANCESC RELEA ENVIADO ESPECIAL

Estados Unidos está dispuesto a utilizar sus armas más avanzadas y sofisticadas para doblegar la resistencia a los serbios de Bosnia a levantar el cerco sobre Sarajevo. Fuentes del Pentágono, admitieron ayer que está previsto el envío a la zona de los modernísimos bombarderos F-117A Stealth, invisibles al radar gracias a su diseño y al material de que están fabricados, para participar en los ataques de la OTAN.

Estos aparatos se encuentran en la base de Holliman, en Nuevo México, esperando la orden para partir. Los Stealth, cuyo número no ha sido divulgado, deberían haberse trasladado ya la semana pasada a Aviano u otra base italiana, por petición expresa del almirante estadounidense Leighton Smith, jefe del comando sur de la OTAN y responsable de la Operación Fuerza Deliberada, quien los quiere tener bien cerca. La fuente del Pentágono, que culpó a los italianos del retraso, dijo que la decisión definitiva de enviarlos podría tomarse esta semana.

Los F-117A fueron utilizados en la guerra del Golfo, igual que los misiles Tomahawk lanzados en la noche del domingo por el navío de guerra estadounidense Normandy contra el sistema de defensa antiaérea serbobosnio en Banja Luka. Los 13 misiles causaron "notables daños en el sistema", aseguró ayer un portavoz de la OTAN en Nápoles, sede del comando sur, pero no han logrado aniquilar la amenaza que éste representa para la seguridad de los aviones de la OTAN. Por ello, está abierta la puerta a nuevos ataques con misiles Tomahawk. Cada uno de estos misiles cuesta 140 millones de pesetas.

La razón de su utilización en la noche del domingo, la primera vez desde que se iniciaron los bombardeos hace 13 días, fue el mal tiempo: "Garantizan la neutralización del blanco y anulan el riesgo que puedan correr los pilotos", dijo el portavoz.

El ataque se produjo después de la reunión entre los generales Ratko MIadic, jefe del ejército serbio de Bosnia, y Bernard Janvier, comandante de las fuerzas de la ONU en la antigua Yugoslavia, que terminó sin acuerdo, ya que el militar serbio se niega a re tirar el armamento pesado de la zona de exclusión de 20 kilómetros alrededor de Sarajevo. El enviado especial de la ONU, Yasushi Akashi, puntualizó que MIadic ofreció desbloquear la capital bosnia y que los observadores mi litares de la ONU habían detecta do movimientos, pero no hay in dicios de una retirada real.

Divisiones en Pale

En Pale, la autoproclamada capital de los serbobosnios, se intentaba desesperadamente contactar ayer con Banja Luka a través de radioaficionados. "Según las primeras informaciones, hay muchas víctimas. La gente está en los refugios", indicó un comunicado del Ejército serbobosnio.

Está por ver si la aparente postura más conciliatoria de los dirigentes políticos, como Karadzic, frente a la intransigencia de su máximo jefe militar, res ponde al enfrentamiento de los últimos tiempos, o es un simple reparto de papeles entre el brazo político y militar de un mismo cuerpo. De momento, MIadic mantiene el juego del gato y el ratón sobre la retirada de su arma mento pesado de Sarajevo.

Karadzic envió ayer una carta a EE UU, indignado por el uso de los misiles de crucera, que calificaba de "bárbaro", con la siguiente advertencia: "A la vista de los ataques continuos, la República Serbia de Bosnia puede reconsiderar su participación en futuras negociaciones".

Por la tarde, uno de los autobuses de Sarajevo, que han vuelto a salir a las calles después de vanos meses, resultó alcanzado por disparos de francotiradores, presuntamente efectuados desde el barrio serbio de Gbravica. Al menos ocho personas sufrieron heridas en el ataque, dos de ellas de cierta gravedad. Todos fueron trasladados al hospital de Kosevo. El autobús viajaba en el momento de la agresión por la parte de la avenida de los francotiradores menos expuesta a los disparos.