EL VIOLONCHELO DE MAMÁ
La oportunidad era golosa. El teatro Calderón necesitaba 62 músicos para recuperar una vieja tradición: una orquesta con la que dar conciertos matinales los fines de semana. Así era hasta hace 20 años. Cien músicos acudieron a las pruebas. Desde Oviedo llegó Alisa Lewin cargada de equipaje: su hijo de cuatro meses y su enorme violonchelo.
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