Un senador de EE UU dimite tras demostrarse que acosó a 19 mujeres
Acuerdo sin precedentes del Comité de Ética
La clase política norteamericana ha vivido 24 horas de drama y tensión que desembocaron ayer en la dimisión del senador Bob Packwood. El Comité de Ética del Senado había decidido por unanimidad el miércoles por la tarde recomendar su expulsión por "conducta sexual impropia" después de una investigación de dos años y medio sobre el acoso al que Pakwood sometió a una veintena de mujeres entre 1969 y 1990. La primera reacción del senador, que llevaba tres años tratando de evitar el escándalo, fue la de indignarse, considerar "total y absolutamente escandalosa" la decisión del Comité de Ética y asegurar que no iba a dimitir. Horas después, un Bob Packwood con lágrimas en los ojos y voz estrangulada presentaba la dimisión "por respeto a la institución y a mis colegas".
Para el inesperado y dramático momento, el senador Packwood, 62 años, republicano de Oregon, tomó prestado el comienzo del mensaje de despedida del general MacArthur, destituido en su puesto de mando en Corea por el presidente Truman en 1951: "Deber, honor, patria. Es mi deber dimitir. Es lo más honorable para este país, para el Senado". En el más absoluto silencio, ante los senadores perplejos y conmovidos por el drama humano, Packwood reconoció lo que el Comité de Ética había señalado sin ambages: "Soy consciente del deshonor que ha caído sobre mí y no quiero que ese castigo caiga ahora sobre el Senado".La explosión de la "bomba atómica" -como la consideró uno de los miembros del Comité de Ética- llegó con el anuncio del resultado de la investigación de las denuncias presentadas por 19 mujeres: a lo largo de 10.145 folios, tres senadores republicanos y tres demócratas llegaban a la conclusión de que Packwood mantuvo durante 20 años, aprovechándose de su posición, "una conducta sistemática de acoso sexual agresivo y descarado, en su mayor parte dirigido contra mujeres de su propia oficina o contra otras que dependían de su autoridad y poder.
Falsificación
Bob Packwood se negó el año pasado a entregar sus diarios. Cuando lo hizo, se descubrió un intento de falsificación. Después trató de justificar su conducta por la dependencia del alcohol y por su carácter "besucón" y más tarde dijo que había olvidado casi todo lo ocurrido y que pedía perdón a las mujeres que podía haber ofendido, excepto a una, a que llamó "mentirosa". Mitch McConell, presidente del comité, dijo ayer que los hechos eran "intolerables, en el Senado y en cualquier lugar de EE UU" y que no se trataba de una mera cuestión de besos furtivos, como sugería el senador. Packwood dijo que el comité era peor que la Inquisición y que jamás dimitiría.Horas después, tras una mañana de intensa agitación en los pasillos del Capitolio, el senador rectificaba entre lágrimas y evitaba una situación insólita: sólo ha habido 15 senadores expulsados en la historia de EEUU. Catorce de ellos, sudistas, fueron acusados de traición en la Guerra Civil. Otro fue expulsado en 1797 por colaboracionisino con España.
La dimisión de Packwood supone un enorme alivio para el Partido Republicano, obligado a convocar un pleno que hubiera sancionado la recomendación del Comité de Etica. La salida de Packwood es incierta, por la importancia que tiene su cargo de presidente del Comité de Finanzas en pleno debate presupuestario y de recorte del gasto público. El líder de los republicanos, Bob Dole, agradeció la decisión y no olvidó recordar el destacado papel legislativo de Packwood y la amistad que le une con él.
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