Cuatro juristas cualificados

Los cuatro magistrados con más probabilidades de ser designados instructor del caso GAL, según el turno de antigüedad que viene aplicándose, son considerados juristas cualificados. Sobre esta nota común, Ramón Montero -de 64 años y juez de carrera- y José Antonio Martín Pallín -de 59 años y fiscal de origen que accedió al Supremo por el turno de juristas de reconocido prestigio- son calificables como progresistas, así como José Augusto de Vega -de 67 años, también juez de carrera-, si bien a éste se le vincula más con el PSOE. Por su parte, Luis Román Puerta -de 60 años y juez de carrera-, es un conservador moderado.El "turno preestablecido" que la ley exige para la designación de instructor de los casos contra aforados no está escrito. Por ello, el consenso que hoy tratarán de alcanzar los 12 miembros de la Sala Segunda del Supremo (Marino Barbero se da ya como fuera de la misma) no podrá fundamentarse en el automatismo, sino en una cierta flexibilidad, justificada por razones de la diferencia entre unos y otros asuntos y la práctica aplicada hasta ahora.

Dentro del orden de antigüedad de los 12 magistrados, a efectos de designación de instructor, dado que Joaquín Delgado fue el último designado, el primero en el banquillo a la espera de serlo es José Antonio Martín Pallín, seguido por los tres magistrados más modernos: José Manuel Martínez-Pereda, Joaquín Martín-Canivell y Cándido Conde-Pumpido Tourón, benjamín de la sala y recientemente designado portavoz.

Terminado el turno por abajo, los siguientes a los que sucesivamente les corresponderá hacerse cargo de asuntos como instructores son los primeros de la lista, excluido el presidente y por este orden de antigüedad: José Augusto de Vega, Francisco Soto Nieto, Ramón Montero, Eduardo Moner, Luis Román Puerta, Enrique Bacigalupo y de nuevo el último designado, Joaquín Delgado, a partir del cual el turno dará una nueva vuelta.