Cinco heridos en encierros y capeas de Moraleja de Enmedio y Arganda

Los festejos taurinos celebrados ayer en Moraleja de Enmedio (1.800 habitantes) y Arganda del Rey (28.500 habitantes) terminaron con un total de cinco heridos; cuatro de ellos, leves. En Moraleja de Enmedio resultó contusionado un mozo en el encierro que se celebra con motivo de las fiestas patronales que se organizan en honor del Cristo de la Salud. El herido recibió un revolcón de una de las cinco reses que se soltaron. En el Centro de Salud Municipal se le atendió de las contusiones que le causó el astado, según informó la Policía Local. Alrededor de dos millares de personas, vecinas de la localidad y de otros municipios colindantes, corrieron delante de las reses desde las 10.30 hasta las 12.30, sin que se registrara ningún otro percance.La primera capea de las fiestas patronales de Arganda del Rey finalizó con un joven herido por asta de toro y otros tres contusionados de carácter leve, según informó la Policía Local. El joven que resultó cogido, Luis Delgado García, de 30 años y natural de Arganda, sufrió una cornada en la región perianal de trayectoria, ascendente de 10 centímetros, según se indica en el parte facilitado por los servicios médicos.

El herido, conocido como uno de los mejores recortadores -el recorte es una práctica taurina que consiste en torear sin capote-, fue atendido en la clínica taurina de la localidad, sin que fuese necesaria su hospitalización. En la misma capea sufrieron heridas leves, como contusiones y erosiones múltiples, otros tres jóvenes que se cayeron durante la celebración.

Por otra parte, el primer encierro de los novillos de lidia de las fiestas duró una hora, debido a que uno de los astados se quedó rezagado de la manada, lo que implicó varías situaciones de peligro para los participantes.

En Aranjuez (39.000 habitantes), tres de las puertas del coso fueron selladas con silicona en la madrugada del domingo y las vallas protectoras del recorrido del encierro aparecieron rociadas de yeso con agua.