"Soy de Madrid; siempre he preferido las cabezas peludas"
Elisa Serna es la cantautora pionera de la música popular en castellano. Madrileña nacida en Pacífico, hija de segoviano y salmantina, aprendió a tocar la armónica a los siete años, la flauta y la guitarra en la adolescencia y el canto, un canto cada vez más suyo, a medida que descubría el rostro de la España que le tocó vivir. Elisa es hoy una jovial cincuentañera que adora la música, su vida, porque es algo que puede entregar a los demás. Ojos avellana y sonrisa cargada de franqueza, su aspecto afable impide averiguar que fue ella la primera mujer, en Madrid, que subió a un escenario para combatir con canciones y bravura una pelea desigual contra una dictadura que lo ocupaba férreamente casi todo, salvo corazones rebeldes y libres como el suyo.Desde los recitales universitarios hasta los conciertos para la emigración española en Europa, junto Labordeta, Paco Ibáñez o Llach, Elisa vivió unos años setenta trepidantes cerca del mañana de la democracia. Su ciencia musical la aprendió de la alegría cantarina de sus padres y también de Agapito Marazuela, el gran folclorista castellano. Elisa ha sido madre de ocho discos, de decenas de canciones, y cada dia alumbra la ilusión de conseguir la utopía por la que tanto peleó con tantos otros.
Pregunta. ¿Cómo es hoy su música?
Respuesta. Es una fusión de estilos y armonías. Abarca desde temas sefardíes hasta bereberes o de los gnauas centroafricanos. Es como fue el mudéjar, una mezcla rica y viva,
P. ¿Música étnica?
R. Para mí, nuestra música étnica fue la de Agapito Marazuela y su folclor, entre otras.
P. ¿Hay o no hay una crisis creativa?
R. No. Lo que ha habido ha sido una idiotización de la música popular, inducida por las multinacionales discográficas y por la ausencia de una política de apoyo cultural similar al que han disfrutado el cine y los audiovisuales.
P. ¿Qué ofrece usted?
R. Música de aquí, nuestra. Unos cuantos músicos nos hemos negado a rebajar contenidos estéticos o políticos. No queremos seguir el modelo del discurso norteamericano o anglosajón. Preferimos reelaborar música mediterránea y africana.
P. Como creadora, ¿Madrid le motiva?
R. Sí. Aunque Madrid es hombre, un enjambre de pirámides de poder.
P. ¿Rapados o peludos?
R. Soy de Madrid, siempre he preferido las cabezas peludas.
P. ¿Hay otro Madrid distinto del poder?
R. Sí. Es un Madrid íntimo, de amigos y vino, de canciones antifascistas y poemas de amor.
Solera del 78. Elisa Serna canta en La Madriguera (calle de Santiago, 3, metro ópera) a las 24.00. 500 pesetas.
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