Una estrategia interruda
RAMÓN CAMPEl autor defiende la voluntad de CiU de estar presente en la política española y las razones de un proyecto renovador inconcluso.
Durante estos dos últimos años CiU ha tenido una estrategia clara. A pesar de ello parte de la opinión pública. no la ha entendido, o incluso la ha juzgado, negativa mente, Sobre CiU y su política han caído toda clase de improperios y de críticas que han imposibilitado que su mensaje- llegué al conjunto del país. Pero en entre vistas, artículos, conferencias y libros CiU ha explicado una y otra vez su política, incluso el horizonte temporal de su política. Lo han hecho sus parlamentarios en Madrid y lo ha hecho el presidente de la Generalitat . Si se lee el discurso que el Presidente Pujol pronunció en Pamplona el 11 de enero de este año -que en realidad sistematiza lo que había venido diciendo desde el verano de 1993- se ve clara mente que CiU definió hace dos años una política a medio plazo, concretamente hasta 1999. Una política básicamente económica y social, amén del componente autonómico obligado en el caso de CiU.
En junio de 1993 esta política sólo podía hacerse pactando con el PSOE por razones de aritmética parlamentaria y porque el, PSOE aceptó algunos planteamientos básicos de CiU, sobre todo en materia económica. CiU creyó entonces que podía contribuir a dar un impulso que durase tres años. Si se lee con atención la citada conferencia de Pamplona se advierte que Pujol da por descontado que el Presupuesto de 1997 debe hacerlo un nuevo Gobierno. Un nuevo Gobierno, dice, con cuatro años por Mante. Y en el debate de febrero de 1995 CiU evitó comprometerse más allá de fin de año.Este impulso de tres años de duración tenía como objetivo modificar de raíz no sólo la política de los últimos tiempos de Solchaga, sino, más ambiciosamente, la orientación tradicional de la política económica española. Esta. reorientación consistía en dar preferencia a la economía productiva más que ala financiera. Y en crear las condiciones para que esta economía productiva española pudiese proyecarse internacionalmente. Hacía años que Pujol decía a los catalanes y especialmente a los empresarios: "Nuestro mundo es el Mundo" y hacia años también que la Generalitat ponía el acento en la competitividad. Estos mensajes y esta política son los que CiU ha querido introducir en el conjunto de España.
Esta política ha tenido también por parte de CiU otra definición: debemos pasar de una eco nomía basada en la triada, del ahorro exterior, el consumo y las importaciones a otra tríada basada en el ahorro interior, la inversión y las exportaciones. Es decir, CiU proponía y propone un giro copemicano.
¿Bastan para esto tres años? Probablemente no. Pero es el plazo del que CiU pensó que podría disponer en una primera etapa. Digo una primera etapa porque CiU no esconde su voluntad de seguir influyendo en la política española, con los mismos objetivos, de política, económica antes descritos. Hay algo más que política en el sentido más estricto de la palabra en los planteamientos de CiU. Hay voluntad de contribuir a un cambio en profundidad de España, tanto en lo autonómico como en el engarce europeo.
Su nacionalismo catalán, tal como CiU lo entiende, no le impide tener una visión global de España, de su historia y de su futuro. Piensa en la globalidad. española como puedan hacerlo el PP o el PSOE, aunque ciertamente de forma distinta. CiU considera que el balance de su política durante estos dos años ha sido bueno. Bueno para el conjunto de España. El Presidente Pujol ha dedicado recientemente un libro entero a explicarlo. Pero es cierto que los planes iniciales de CiU se han visto perturbados por dos hechos. Dos que en realidad son uno sólo.
El primero es que no va a disponer de tres años. Aún suponiendo que el Gobierno socialista pueda llegar a 31 de diciembre, lo cual no es seguro, el tiempo de acción útil, por lo. menos para CiU, muy probablemente hay terminado. Habrá que ver si durante la próxima legislatura, en condiciones hoy no al cien por cien previsibles, puede continuar la tarea que, se ha impuesto Las condiciones que podían haberle permitido actuar durante tres años han durado sólo dos años algunos grandes temas- especialmente el de las reformas estructurales- van a quedar de omento pendientes.
¿Por qué ha sucedido esto? Por qué la previsión de CiU no se ha cumplido del todo, pese a que la coalición, ha, hecho, -un gran esfuerzo y ha asumido un gran riesgo político para mantener la estabilidad en el país y posiibilitaría eficacia en la acción de Gobierno? Sencillamente, porque por parte del Gobierno la sucesion de escándalos y de problemas ha sido superior a lo imaginable, y porque la oposición ha, actuado con mucha violencia y un ánimo destructivo, desde muy poco después de, las lecciones de 1993, impropios e políticos con sentido de Estado y madurez democrática ciadamos la esto una agresividad o extrema y desmedida de,alumnos medios de comunicación unos comportamientos criticables de algunos jueces y fiscales.
No se va a cumplir el calendario electoral que a jucio del mejor permitía por un lado aprovechar al máximo la reacción económica iniciada a mediados de 190, y por otro enfocar bien los años decisivos de 1997, 1998 y 1999 (y que además permitía ejercer con provecho y prestigio la Presidencia europea). Los esfuerzos de CiU no han podido comnensar los errores.y debilidades de unos, la furia desmedida y la impaciencia frenética de otros. Pero como decía el Presidente Pujol recientemente, en el futuro, no sabemos exactamente como, CiU seguirá estando presente en la política española, con un programa basado en la modernización, la integración europea, la mentalidad productiva, las reformas estructurales y el autonomismo Ramón Camp es secretario general adjunto de CDC y diputado al Congreso.
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