Una mujer se tira al agua en Detroit tras ser apaleada delante de testigos

La ciudad de Detroit se debate entre la incredulidad y la indignación por la muerte de Deletha Word, una mujer de 33 años que se tiró por un puente para escapar de la persecución de un joven con el que había tenido un incidente de tráfico. Decenas de personas contemplaron lo que ocurría sin intervenir. El presunto responsable, Martell Welch, de 19 años, está detenido. Otros dos amigos suyos han quedado en libertad bajo fianza. "Los que estaban allí mirando son exactamente igual de culpables", dijo el martes Dortha Word, furiosa y con lágrimas en los ojos, desde el lugar del puente desde el que saltó su hija.Según el relato manejado por la policía, hacia las 2.30 de la madrugada del domingo el coche que conducía Deletha Word chocó ligeramente con el de Martell Welch a la salida del parque de la Belle Isle, pero la mujer no se detuvo. Welch y sus dos acompañantes empezaron la persecución y alcanzaron a la mujer en el atasco de tráfico del puente de salida de la isla. Ella hizo retroceder su vehículo y volvió a golpear el Parachoques de su perseguidor.

Una barra de hierro

Furioso, Martell Welch, sacó del coche a la fuerza a Deletha Word y la golpeó con las dos manos, mientras le destrozaba la ropa. Después, armado con una barra de hierro, rompió los cristales del automóvil. Lo que ocurrió después es confuso: Deletha Word, que había quedado en ropa interior tras el forcejeo, aparentemente saltó por la barandilla del puente por temor a ser golpeada por la barra. "En todo caso, la actuación de Martell Welch creó una situación peligrosa y provocó que ella saltara por el puente", ha señalado Gerald Stewart, jefe de policía de Detroit, al explicar la acusación de homicidio en segundo grado que pesa sobre, Welch, un estudiante sin antecedentes penales.En el atasco del puente, mientras tanto, unas 40 personas contemplaban la escena paralizadas, sin salir de sus coches. "Eso es lo que me resulta más duro", dice la madre.

El cuerpo ahogado de Deletha Word apareció por la mañana, 15 kilómetros río abajo y sin una pierna, seguramente cortada por la hélice del motor de una embarcación. La mujer -cuyos restos están siendo sometidos-a un análisis de toxicología- tenía una hija de 13 años y trabajaba en un supermercado mientras estudiaba mercadotecnia. La universidad ha anunciado que dará una beca a su hija.

Los habitantes de Detroit, una ciudad duramente golpeada por la crisis del automóvil de los años ochenta y con uno de los índices de criminalidad más altos de EE UU, están empeñados en cambiar la imagen de violencia, pero la realidad no les facilita la tarea. La semana pasada un hombre fue detenido, acusado de verter superpegamento en los ojos de su hija de 5 años mientras la niña dormía, para vengarse así de su mujer tras una pelea.