La dirección del PP impone la reducción de altos cargos en los gobiernos autónomos que controla
El PP quiere convertir la reducción de las administraciones autonómicas en un ejemplo de lo que se puede hacer desde La Moncloa. El vicesecretario General, Mariano Rajoy, prepara un informe para la dirección del partido, que presentará en la permanente del próximo 4 de septiembre. El balance, Rajoy, es "satisfactorio". En seis gobiernos autónomos se ha pasado de un total de 54 consejerías a 40. El propio José María Aznar pidió tres cosas a los nuevos presidentes autonómicos, tras las elecciones de mayo pasado: suspensión de las vacaciones de verano este año, reducción visible de los altos cargos a la hora de constituir los nuevos gobiernos y prohibición absoluta de subirse los sueldos.
Aznar explicó el pasado 5 de junio a los líderes regionales que el partido y él habían "echado el resto" en la campaña de las municipales y autonómicas. "Ahora os toca a vosotros ayudar al éxito nacional", pidió. Esa ayuda debía materializarse convirtiendo administraciones municipales y autonómicas en "una vitrina", para demostrar a los ciudadanos que los compromisos del PP pueden llevarse a la práctica.La reducción de consejerías y altos cargos fue reclamada por Aznar en la reunión de la permanente del PP tras las elecciones, el 16 de junio. El presidente del partido pidió a los presidentes regionales y candidatos a la presidencia del Gobierno autonómico sus planes de reducción de cada nuevo Ejecutivo autónomo.
El único presidente que pidió y consiguió una excepción fue el de Cantabria. "Juan Hormaechea gobierna con tres consejerías y consideramos el número insuficiente", alegó. A cambio, José Joaquín Martínez Sieso se comprometió a vaciar la Administración regional del enjambre de asesores con el que Hormaechea iba supliendo la huida masiva de consejeros de su Gobierno.
Los nuevos gobiernos autonónomos "han cumplido", según los datos recabados por Rajoy, que tiene bajo su responsabilidad la coordinación de las áreas local y regional. En Asturias, las consejerías han disminuido de ocho a seis en el Gabinete de Marqués, el número de directores generales y secretarios técnicos de 39 a 29 y el personal eventual del Gabinete con puestos de confianza de 59 a 24. En total, los altos cargos pasan de 106 con la Administración socialista a 59.
Ahorro de personal
Alberto Ruiz-Gallardón también ha realizado un esfuerzo considerable. Ha reducido las consejerías de nueve a siete, las viceconsejerías de 11 a nueve y los directores generales de 55 a 49. La medida más importante en Madrid es la supresión de las 48 subdirecciones generales. Según la nueva Administración regional, los 123 altos cargos se han quedado en 65. El equipo de Ruiz-Gallardón es el único que ha calculado el ahorro en el capítulo de personal: 538 millones de pesetas al año.El resultado ha sido bastante menor en la Comunidad Valenciana, donde Eduardo Zaplana ha bajado de 10 a ocho consejerías y de 46 a 40 directores generales. Con las dos consejerías suprimidas han desaparecido dos secretarías generales y 10 asesores. Zaplana asegura, en cambio, que el 50% de los nombramientos de altos cargos han recaído en funcionarios.
En Aragón, Santiago Lanzuela ha conseguido reducir altos cargos pese a presidir un Gobierno de coalición con el Partido Aragonés. Ha suprimido un tercio de las nueve consejerías existentes y ha bajado de 37 a 34 el número de direcciones generales. El personal de confianza se reduce de 28 a 22.En La Rioja, Pedro Sanz Alonso ha suprimido también un tercio de las nueve consejerías que existían. Además, el nuevo presidente de La Rioja ha reducido de 26 a 23 los cargos de confianza y de 32 a 24 los directores generales o asimilados. En Murcia, Ramón Luis Valcárcel ha reducido de nueve a siete las consejería s y ha suprimido 10 de los 50 directores generales y altos cargos.
