Comienza la Liga inglesa más cara

La Premier League -Liga inglesa- arranca hoy reducida a 20 equipos tras los 22 de los últimos años. A pesar de que el Manchester United encabece la lista de apuestas (3 a 1), la nueva temporada no cuenta con un claro favorito debido al elevado número de fichajes que han realizado varios equipos. Los clubes ingleses se han gastado cerca de 13.000 millones de pesetas. Un ejemplo: Stan Collymore ha sido traspasado del Nottingham Forest al Liverpool por 1.700 millones de pesetas. Este derroche económico está auspiciado por un claro propósito: volver a conquistar Europa, y convertir el campeonato inglés en el más competitivo de todo el continente. Newcastle, Liverpool, Arsenal, Aston Villa, Everton, Tottenham y Manchester United son los candidatos a relevar en el trono al vigente campeón: el Blackburn Rovers. El equipo norteño -Ray Hardford sustituye en el banquillo a Kenny Dalglish- obtuvo el año pasado su primer campeonato liguero desde que se fundara en 1914.El Newcastle, entrenado por Kevin Keegan, es de los pretendientes al título el que más dinero se ha gastado en reforzar al equipo. 2.500 millones en tan solo tres jugadores: el delantero internacional francés David Ginola, el defensa procedente del Wimbledon Warren Barton y el ex delantero del Queen's Park Rangers Les Ferdinand -consiguió 24 goles la temporada pasada-. El Liverpool, que terminó en cuarto lugar la pasada edición, quiere volver a coquetear con el título liguero -no lo consigue desde 1990- y brillar en la competición europea. Para ello cuenta con la incorporación del delantero Stan Collymore y la experiencia de, los incombustibles. John Barnes, lan Rush y Jan Molby'. Bajo la dirección técnica de Roy Evans, el equipo de Anfield Road espera rememorar los títulos de antaño. El Arsenal, después de una temporada difícil tanto en el aspecto deportivo -quedó decimooctavo en el campeonato y perdió la final de la Recopa ante el Zaragoza en el último minuto de la prórroga- como extradeportivo -su entrenador George Graham engordaba los traspasos de los jugadores para llevarse una comisión- encara la competición con aire renovado. El equipo de Highbury ha incorparado a jugadores de reconocido nivel internacional: el holandés Denis Bergkamp, procedente del Inter de Milan y el capitán de la selección inglesa David Platt, repescado del Sampdoria de Génova. El nuevo entrenador Brian Rioch tendrá como primordial objetivo variar el juego del equipo, considerado como el más aburrido que se ha practicado en la isla.

El reto recae en el Manchester United. Eliminado de la Liga de Campeones y segundo en el campeonato -el Blackburn le hurtó el título en la última jornada- el equipo entrenado por Alex Ferguson sueña con volver a repetir los triunfos de pasadas temporadas. Difícil tarea. Durante los meses veraniegos el equipo de Old Trafford ha dejado escapar a dos de sus mejores jugadores: el galés Mark Hughes, fichado por el Chelsea, y Paul Ince, que la próxima temporada vestirá los colores, del Inter de Milán. La responsabilidad del equipo parece que recaerá en el francés Eric Cantona tras cumplir la sanción de ocho meses por haber agredido a un espectador del Cristal Palace. Mark Hughes y el holandés Ruud Guilit, procedente del Sampdoria, intentarán conseguir el título con el equipo londinense del Chelsea. Dentro de las adquisiciones que ha realizado el campeonato inglés destaca la del jugador italiano Andrea Silenzi. Procedente del Torino, el Nottingham Forest ha invertido 360 millones en el jugador transalpino. Dentro del maremágnum de fichajes, el ruso Kanchelskis se encuentra sin equipo. El ex jugador del Manchester United declaró hace escasa fechas no encontrarse a gusto en el equipo. Situación que aprovechó el Everton para hacerse, con sus servicios. Al final ni una cosa ni otra. El Donetsk, antiguo equipo de Kanchelskis, reclamó cierta cantidad de dinero por su traspaso.

Debut portugués

El Campeonato portugués también comienza este fin de semana. Un campeonato que estará marcado por las cuatro novedades que incorpora: la competición estará organizada por la recién creada Liga Profesional y no por la Federación Portuguesa, el número de puntos por victoria pasará de dos puntos a tres, cada equipo podrá realizar tres cambios en vez de los dos habituales y cada jugador llevará el mismo número toda la temporada.