Algo huele mal
La pituitaria de los automovilistas que circulan por el comienzo de la autovía de La Coruña, y concretamente en el tramo comprendido entre el Palacio de la Moncloa y la Facultad de Veterinaria, se ve agredida por un desagradable y nauseabundo olor que obliga a subir los cristales de las ventanillas.Este hedor ha suscitado diversas hipótesis, especulaciones e interrogantes:
¿Provendrá, dicho mal olor, de los animales de ensayo en laboratorio que no son debidamente incinerados tras efectuar prácticas y experimentos los alumnos de esa facultad?
¿Existirá, en esa zona, algún vertido incontrolado de aguas fecales o de otro tipo en proceso permanente de putrefacción?
¿O se deberá, quizá, a algún cadáver político, en fase de desintegración y descomposición...? Despejar esta incógnita puede servir como pasatiempo veraniego para quienes permanezcan en Madrid este movido ferragosto...-
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