Madrid naufraga de nuevo en la lluvia

Las alcantarillas de Madrid se atragantaron de nuevo bajo una tormenta de verano. Un gran aguacero se precipitó a las 3.30 de ayer acompañado de fuerte viento y granizo. Cayeron hasta 26 litros por' metro cuadrado en la Ciudad Universitaria. Pero tal intensidad, aunque inferior a la tromba de junto, fue suficiente para remover las entrañas del noroeste de la ciudad y poner en alerta a la población. La M-30 se ahogó en agua y fango por segunda vez en este verano. La arteria estuvo cortada durante ocho horas, desde el desvío a El Pardo hasta la avenida de la llustración. Cientos de garajes quedaron anegados. La ciudad, otra vez, naufragó bajo la tormenta..El Ayuntamiento de Madrid admitió ayer que algunas partes de la red de colectores son claramente insuficientes: "El alcantarillado tiene puntos débiles", indicó Félix Cristóbal, jefe, del departamento de Saneamiento y Aguas de la Concejalía de Medio Ambiente. Cristóbal dice que el Ayuntamiento debe actuar corrigiendo las deficiencias de la red con un nuevo plan de saneamiento.

Los bomberos efectuaron 140 salidas, la mayoría para achicar sótanos y limpiar calles. El túnel de Corazón de María se inundó por tercera vez en lo que va de verano. La avenida de Valladolid se embalsó por la insuficiencia del colector de la margen izquierda del Manzanares, indicó Cristóbal. El río no se desbordó, pero sí rebosó en alguno de su tramos urbanos. Si su cauce es habitualmente de un metro cúbico por segundo, ayer pasaron por el cauce 60 metros cúbicos de agua por segundo. Se abrieron tres presas . Los distritos más afectados fueron Tetuán, Moncloa, Fuencarral y Centro.

La mayor incidencia, el corte del tráfico durante ocho horas en la M-30, se debió a que fallaron los sistemas de saneamiento de la vía y del alcantarillado del barrio colindante de Arroyo-fresno (Fuencarral). En esta parte falla el colector de Arroyopinos o Cantalejos. Los bomberos estuvieron achicando la bolsa que se formó en el desvío a El Pardo hasta las nueve de la mañana. El agua de los colectores municipales y de la M-30 salía por las tapas de los desagües. Así lo explicó el ingeniero de Grupisa, contrata del Ministerio de Transportes, Obras Públicas, y Medio Ambiente (MOPTMA) para la conservación de la M-30. Cerca de la avenida de Betanzos se desprendieron los taludes de tierra, que no estaban consolidados, con vegetación. Lo mismo sucedió en el tramo oeste de la M-40. También hubo un corrimiento de tierras importante en el parque de Rodríguez Sahagún (Tetuán).

Ruiz-Gallardón pide a Borrell que se ocupe de los desagües de la M-30 antes que de los atascos. El gobierno regional, disgustado por los cortes en la M-30 que provocan las trombas de agua, se fijó sólo en las responsabilidades del MOPTMA. El presidente de la Comunidad, Alberto Ruiz-Gallardón, afirmó ayer que pedirá a Obras Públicas la revisión de todas las canalizaciones de desagüe, de esta vía. "El problema más urgente de la M-30 no son los atascos, sino que carece de capacidad para evacuar las agitas de lluvia". Según el presidente regional, "los servicios viarios son incapaces de soportar las lluvias como la de anoche, que se producen en cuatro o cinco ocasiones al año".La tromba de agua, coligada con un intenso viento, hizo estragos en varios puntos del noroeste y sureste de la región: cultivos destrozados (Navalcarnero y Valdaracete), tejados arrancados (Colmenar Viejo), sótanos y garajes anegados en todos los pueblos afectados... El río Tajo, protagonista de una intensa polémica por el trasvase de parte de su caudal al Segura, elevó el nivel de sus aguas hasta casi rebosar a su paso por Fuentidueña (1.350 habitantes) o Colmenar de Oreja (5.350 habitantes). Los bomberos de la Comunidad efectuaron 250 salidas...

En la zona oeste, Pozuelo de Alarcón (60.000 habitantes) sufrió de nuevo el rigor de la lluvia torrencial, el viento y el granizo, apenas un mes después de haber padecido otras dos trombas de gran intensidad. Toneladas de tierra de áreas ajardinadas fueron removidas por la lluvia caída y arrastradas luego por el agua. Los Iodos anegaron 40 garajes y otras tantas plantas bajas de calles del centro del pueblo. AIgunas zonas céntricas de Pozuelo sufrieron cortes de suministro eléctrico de hasta nueve horas de duración.

En otros pueblos de la zona el panorama fue semejante (ver gráfico). La falta de previsión ante estos temporales quedó patente en Valdemorillo (3.700 habitantes): "Como nunca llueve, alguien tapó con plásticos y una tabla el sumidero para que no saliesen los olores. Al llover muy fuerte, el agua se desparramó por todo el centro comercial", explicó ayer un vecino.

En la zona sureste, la tromba también dejó un reguero de pérdidas. El presidente regional reconoció que la Confederación Hidrográfica del Tajo les alertó del riesgo que suponía el inesperado crecimiento del caudal del Tajo. En su tramo por, Guadalajara (antes de entrar en Madrid), el río pasó, en poco tiempo, de 16 metros cúbicos por segundo a 136. "Pero afortunadamente, al final, no se produjo el desbordamiento en Madrid". No obstante, la mayor parte de los municipios ribereños resultaron afectados por las lluvias: decenas de garages, poli: deportivos, chalés, vehículos y cultivos fueron anegados.